El 10% de los españoles tienen enfermedad renal crónica y no lo saben

Durante la primera semana de junio se celebra en Madrid el 54° Congreso Europeo de Nefrología 'European Renal Association ' European Dialysis and Transplant Association/ERA-EDTA', el segundo congreso mayor del mundo de Nefrología, bajo el lema: 'Moving Forwards' -Hacia Adelante-.

En el encuentro, considerado el foro de debate en Nefrología e hipertensión más importante de Europa, se estima que asistirán 8.000 nefrólogos que debatirán todas las cuestiones relevantes sobre los avances en el ámbito del tratamiento renal sustitutivo (diálisis y trasplante), así como los últimos descubrimientos en relación con las causas, el desarrollo y el tratamiento de diferentes enfermedades renales y el control de enfermedades concomitantes en pacientes con insuficiencia renal crónica.

En la rueda de prensa, previa al congreso, el profesor Andrzej Wi'cek, presidente de la ERA-EDTA, matizó la necesidad fundamental de concienciar a la sociedad acerca de la enfermedad renal crónica (ERC), así como abordar la mejora de su prevención de forma rápida y global. 'La asociación trabaja junto a las distintas asociaciones europeas afines para sensibilizar a la población y, fundamentalmente, a sus legisladores para que tomen las medidas oportunas sobre el grave problema que supone la ERC para la salud individual y para las distintas economías de los sistemas sanitarios, ya que es posible que lo que estamos viendo en la actualidad, en términos de prevalencia de la ERC, sea solo la punta del iceberg'

En España, según The Global Kidney Healt Atlas, la prevalencia de la ERC es del 13 por ciento, ligeramente por encima de la media europea (12 por ciento). Para la profesora María Dolores del Pino, presidenta de la Sociedad Española de Nefrología (SEN): 'En la última década, en nuestro país, la ERC ha crecido un 20 por ciento, fundamentalmente asociada al envejecimiento de la población y al incremento de la prevalencia de sus factores de riesgo como la enfermedad cardiovascular, la diabetes, la hipertensión arterial o la obesidad. Nuestros hábitos de vida han cambiado y es necesario concienciar a la población de la importancia de las enfermedades renales, es por lo que dentro del Plan Estratégico 2016-2020 de la SEN, hemos puesto en marcha la iniciativa 'Código Riñón''.

El profesor Jorge Cannata-Andía, presidente del 54° Congreso ERA-EDTA, apuntó: 'La ERC es una verdadera enfermedad sistémica, ya que afecta a muchos otros órganos y es responsable de grandes comorbilidades, por lo que la Nefrología la tenemos que clasificar dentro de una dimensión más general. Debemos potenciar la detección precoz para intentar detener el avance de la enfermedad o al menos ralentizar su evolución'.

'El 10 por ciento de los españoles tienen ERC y no lo saben', apostilló el profesor Alberto Ortiz, miembro del Consejo de la ERA EDTA. El proceso de detoxificación, continuó, es esencial para la supervivencia, ya que cuando los riñones dejan de funcionar, los primeros signos de intoxicación se manifiestan tras un corto periodo de tiempo, además, hay que tener en cuenta que en los riñones se sintetizan hormonas de gran importancia que participan en la regulación de la tensión arterial, en la estimulación de la producción de glóbulos rojos, en el metabolismo óseo, en el sistema cardiovascular, en la inmunidad o en el envejecimiento de nuestras arterias'.

Para el profesor José A. Herrero Calvo, presidente de la Sociedad Madrileña de Nefrología (SOMANE): 'En el congreso se presentarán las últimas investigaciones fundamentales. La Nefrología es una especialidad muy innovadora que se encuentra en continuo avance. No hay que olvidar que la Nefrología fue la primera disciplina que consiguió reemplazar la función de un órgano por un periodo de muchos años y estoy convencido de que también será la primera en conseguir regenerar dicha función, de forma que los pacientes no tengan que depender de una máquina'.

Frenar la llamada 'epidemia silenciosa' y evitar el diagnóstico tardío, permitiría revertir el curso de la enfermedad y reducir la llegada de la diálisis o trasplante, lo que sería fundamental, igualmente, para la propia sostenibilidad del Sistema Público de Salud.