Está demostrado que la rehabilitación cardíaca reduce la muerte cardiovascular y la rehospitalización hasta en un veinte por ciento
11 de julio 2019. 11:31 am
Una encuesta desarrollada por la Facultad de Salud de la Universidad de York (EE.UU) ha concluido que la rehabilitación cardíaca está disponible solamente en la mitad de los países del mundo (55%) y los programas existentes solo atienden a 1,65 millones de pacientes, dejando una…
Una encuesta desarrollada por la Facultad de Salud de la
Universidad de York (EE.UU) ha concluido que la rehabilitación cardíaca está disponible solamente en la mitad de los países del mundo (55%) y los programas existentes solo atienden a 1,65 millones de pacientes, dejando una brecha de más de 18 millones de afectados necesitados.
Asimismo, el estudio, publicado en
EClinicalMedicine, ha puesto de relieve que más de 20 millones de personas desarrollan algún tipo de patología cardíaca cada año a nivel mundial, sin embargo, solamente existe un punto de rehabilitación por cada 12 víctimas de infarto, lo que retrasa la prevención de sufrir otro evento cardíaco.
La rehabilitación cardíaca proporciona ejercicio estructurado a los pacientes que han sufrido infarto. De este modo, supone un manejo del factor de riesgo y facilita educación y asesoramiento para optimizar su calidad de vida.
Por ello, el primer objetivo de esta investigación fue establecer la disponibilidad de rehabilitación cardíaca y la capacidad para atender a estos pacientes en todo el mundo. El estudio ha puesto de relieve que este tipo de programas estaban disponibles en el 55 por ciento de los países. Tras estos datos, el equipo ha encuestado a estos programas y de ellos la mayoría ha concluido que la falta de recursos ha llevado a proporcionar un tratamiento de menor duración a los pacientes por cada año.
De este modo, se ha demostrado que Canadá se sitúa entre los mejores países del mundo respecto a la capacidad de sus programas, ya que realmente la rehabilitación cardíaca solo se encuentra disponible en las provincias, lo que se traduce en un punto por cada 4,5 millones de pacientes con infarto. Por su parte, África, Asia Sudoriental, India, China y Rusia son los países más necesitados.
Así, Sherry Grace, profesora de la Facultad de Salud de la