En España, el cáncer colorrectal es el tercero más común en hombres con una tasa de incidencia de 39,7 casos y una mortalidad de 18 casos cada 100.000 habitantes. En mujeres, en cambio, este tipo de cáncer ocupa la segunda posición con una incidencia de 23 casos y una mortalidad de 9,5 casos por 100.000 habitantes.
Las proyecciones de un estudio realizado en Aragón se basan en los datos de 1998 a 2007 y revelan que en hombres la prevalencia pasaría de una tasa de 237,2 a 273,7 casos por 100.000 habitantes/año al comparar datos entre 2007 y 2022. La tasa de incidencia aumentaría de 48,2 a 55,2 casos y la mortalidad de 22,7 a 26,0. En mujeres, se espera una reducción de la prevalencia de 181,5 a 167,9 casos por 100.000 habitantes/año, de la tasa de incidencia que disminuiría de 25,0 a 22 y de la mortalidad igualmente descendería de 11,3 a 10,3 casos por 100.000 habitantes/año. En sus conclusiones, los autores defienden que estos datos sugieren que se hace necesario planificar medidas de prevención y tratamiento más eficaces para este tipo de neoplasia.
El estudio señala que existen tres causas que pueden relacionarse con el descenso de las tasas de mortalidad por cáncer colorrectal: los cambios en los factores de riesgo (obesidad, la actividad física reducida y el consumo de tabaco y alcohol), los programas de cribado y las mejoras en los tratamientos.
Según el Dr. Miguel Muñoz Navas, presidente de SEPD, 'la mayor esperanza para revertir esta situación es la prevención y el cribado. Los datos epidemiológicos apoyan la necesidad de extender los programas de cribado a todo el territorio español, tanto para evitar el sufrimiento de las personas como porque son coste efectivos'. En la misma línea, los autores del estudio aragonés indican que la detección de lesiones precancerígenas o en estadio precoz, a través de programas de screening, juntamente con los avances en las técnicas quirúrgicas y la adopción de protocolos de tratamiento deben ser medidas utilizadas para reducir la mortalidad y la incidencia del cáncer colorrectal.
Los programas de screening son cada vez más comunes en los países desarrollados a través de la prueba de detección de sangre en heces y la colonoscopia. Se ha constatado que la colonoscopia, tras una prueba de detección de sangre en heces positiva, encuentra algún tipo de neoplasia en el 70 por ciento de los sujetos explorados. Además, como explica el Dr. Fernando Carballo, responsable de Excelencia Clínica de SEPD, 'el efecto de la colonoscopia es doble, ya que suma capacidad de diagnóstico con tratamiento directo de precursores malignos (adenomas) e incluso carcinomas no invasivos con buen pronóstico'.
En España, la primera comunidad autónoma en iniciar un programa institucional de cribado fue Cataluña en el año 2000. En los años 2005-2006 se sumaron la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, y en los años 2008 y 2009 País Vasco, Cantabria e Islas Canarias. En el año 2010 se añadió La Rioja. Actualmente, Navarra, Aragón y Castilla León desarrollan sus programas piloto.