Un 70 por ciento de mujeres presentará un mioma a lo largo de su vida, y aunque la mayoría no será sintomático, si lo es, puede llegar a suponer una afectación a la calidad de vida de las pacientes mayor que la artritis reumatoide. Con el objetivo de cambiar este paradigma, el pasado septiembre de 2013 entró en el mercado Esmya, comercializado por Gedeon Richter, un modulador selectivo del receptor de la progestorona, cuyo principio activo es el acetato de ulipristal. Esmya demostró mejorar el sangrado del 80 por ciento pacientes con miomas sintomáticos en una semana, con un buen perfil de seguridad con efectos equiparables al placebo, por lo general sofocos, y manteniendo el efecto dos meses después de finalizar el tratamiento, lo cual mejoraba sustancialmente los efectos de los fármacos tradicionales, los análogos de la GnRH.
Si estos eran los datos que ofrecía Francisco Vázquez, miembro de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) sobre el panorama actual, lo que Joaquim Calaf, director del servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, matizaba era que en el caso de las mujeres que querían ser madres, la cirugía tras el fármaco resultaba más sencilla al reducir el mioma en un 72 por ciento, por lo que se corría mucho menor riesgo de infertilidad. Si todo esto ya eran buenas noticias, la novedad es que la Comisión Europea ha autorizado la posibilidad de alargar el tiempo de tratamiento del fármaco a 8 meses, y se está en ensayos clínicos para indicaciones de larga duración, de hasta incluso 2 años. El tratamiento inicial consistía en una dosis oral de 5mg una vez al día, durante 3 meses, y la novedad es que tras dos meses de descanso en los que permanece el efecto, puede iniciarse una segunda dosis otras 12 semanas. Esta nueva indicación está aprobada desde enero de este año.
Un nuevo hito en la salud de la mujer
'Este fármaco viene a cubrir un espacio donde desde hace 20 años no existía nada novedoso, que ha demostrado eficacia, controlando rápidamente y de manera sostenida el sangrado excesivo, recuperando la anemia de las pacientes, disminuyendo significativamente el tamaño de los miomas, pero además no altera la salud de la mujer teniendo un muy buen perfil de seguridad, y su eficacia se mantiene incluso meses después del tratamiento, demostrando que se reconvierte en una cirugía menos invasiva, y al mismo tiempo, mujeres premenopáusicas con ese tratamiento, en más de un 50 por ciento evitan la cirugía', resumía el Dr. Vázquez, mientras que Joaquim Calaf afirmaba que 'en el futuro las mujeres con miomas sintomáticos no se van a tener que operar siempre', en el caso que estos tratamientos de larga duración permitan llegar a una menopausia en la que los síntomas desaparezcan. Esmya está disponible dentro de la financiación de la Salud Pública con aportación reducida en todas las Comunidades Autónomas.
En cuanto a la compañía, Gedeon Richter, es líder en el sector de la salud femenina en el Europa Central y del Este, pero se consolida en Europa Occidental gracias a los anticonceptivos femeninos, tanto mensuales como de emergencia, a las terapias hormonales sustitutivas y sobre todo gracias al tratamiento de los miomas, aunque están en fase de desarrollo proyectos dedicados a la endometriosis y a la infertilidad.