Abbott y Sanofi integran sus tecnologías de monitorización de glucosa y de administración de insulina

Abbott y Sanofi se han llegado a un acuerdo para mejorar la experiencia de los pacientes diabéticos, mediante el desarrollo de herramientas conectadas y que combinan la tecnología FreeStyle Libre y la información de dosificación de insulina de Sanofi para futuras plumas inteligentes, aplicaciones de tratamiento de insulina y software en la nube. En concreto, la clave está en conectar sus tecnologías de monitorización de glucosa y de administración de insulina.  De esta forma, la colaboración no exclusiva permitirá inicialmente el intercambio de datos, con el consentimiento del usuario, entre la aplicación móvil FreeStyle LibreLink de Abbott, el software en la nube y las plumas de insulina conectadas de Sanofi, que se encuentran actualmente en desarrollo. En palabras de Jared Watkin, vicepresidente senior de Diabetes Care de Abbott, “la información de la diabetes puede llegar a ser abrumadora, especialmente por la cantidad recibida de múltiples dispositivos. Por ello, construir un ecosistema digital alrededor de FreeStyle Libre simplifica la experiencia del usuario, puesto que consigue consolidar la forma en la que los usuarios obtienen sus datos”. Por su parte, Gustavo Pesquin, vicepresidente senior de Global Diabetes y la franquicia cardiovascular en Sanofi, añade que “al asociarnos con Abbott, estamos un paso más cerca de conseguir nuestro ecosistema conectado, lo que ayudaría a mejorar la autogestión de la patología y la calidad de vida de los pacientes a través de un control glucémico individualizado de la diabetes”. Cabe recordar que Sanofi trabaja para proporcionar plumas conectadas, aplicaciones y software en la nube que serán compatibles con el sistema FreeStyle Libre y sus herramientas de salud digital. Las dos compañías tienen como objetivo acercar estos avances a las personas con diabetes en los próximos años, dependiendo de las aprobaciones regulatorias locales. Así, el objetivo final de esta colaboración es que este intercambio de datos permitirá a las personas con diabetes y a los profesionales sanitarios tomar decisiones de tratamiento mejor informadas sobre medicamentos, nutrición y estilo de vida.