Los ácidos grasos poliinsaturados pueden ayudar a modular la inflamación y el estrés oxidativo
16 de julio 2014. 2:13 pm
El consumo de alimentos con alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) omega 3 de verduras y productos del mar puede ayudar a reducir el riesgo de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una patología neurodegenerativa mortal también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, según sugieren los…
El consumo de alimentos con alto contenido de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) omega 3 de verduras y productos del mar puede ayudar a reducir el riesgo de esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una patología neurodegenerativa mortal también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, según sugieren los resultados de una investigación publicados en 'JAMA Neurology' y realizada por Kathryn C. Fitzgerald, de la Escuela de Salud Pública de Boston, y colegas de Harvard, en Estados Unidos.
Los PUFA pueden ayudar a modular la inflamación y el estrés oxidativo, mecanismos que se han implicado en la causa de la ELA y otras enfermedades neurodegenerativas, pero hay pocos datos sobre la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados y el riesgo de esta patología. Los autores examinaron la asociación del consumo de ácidos omega-3 y omega-6 y el riesgo de ELA en más de un millón de personas de cinco grupos de estudio diferentes, evaluando su dieta mediante cuestionarios.
Una mayor ingesta de ácidos omega 3 se vinculó con un menor riesgo de ELA, de forma que tanto el consumo a-linolénico (ALA, que se puede encontrar en fuentes vegetales y frutos secos) y los PUFA omega 3 marinos contribuyeron a esta asociación. Sin embargo, la ingesta de PUFA omega 6 no tuvo relación con el riesgo de ELA.
'En general, los resultados de nuestro estudio de cohorte prospectivo sugieren que los individuos con mayores ingestas dietéticas totales de omega 3 PUFA y ALA tienen un riesgo reducido de ELA. Debe llevarse a cabo investigación adicional, posiblemente incluyendo biomarcadores de la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados, para confirmar estos hallazgos y determinar si una ingesta de PUFA omega 3 podría ser beneficiosa en personas con ELA', plantean los autores.