El control del perfil lipídico de los pacientes en prevención secundaria tiene una relación importante con la implicación del paciente en su patología, además de la adherencia terapéutica y el estilo de vida.
En general, cada vez más se va llegando a un mejor control lipídico, gracias al arsenal terapéutico disponible y a que cada vez las estatinas son de mayor potencia y de menor coste. Estudios como el EUROASPIRE (European Action on Secondary Prevention through Intervention to Reduce Events) y DA VINCI han demostrado como continúa existiendo un insuficiente control de cLDL como medida de prevención secundaria. En ocasiones, este hecho se debe a la inercia terapéutica en el uso de hipolipemiantes.
Con el arsenal terapéutico actual es posible alcanzar hasta los objetivos más bajos de LDL. El problema es que en ocasiones se utilizan dosis que no llegan a objetivos y hay que hacer un seguimiento analítico del paciente.
La adecuada prevención reduce la prevalencia de la enfermedad cardiovascular
Las medidas de prevención deben aplicarse correctamente para reducir la prevalencia de la enfermedad cardiovascular. La combinación de estatinas y ezetimiba ayuda alcanzar objetivos terapéuticos de acuerdo a las nuevas guías de práctica clínica.

Clara Simón
14 de abril 2023. 9:40 am