Hasta la semana epidemiológica 12, que finalizó el pasado 29 de marzo, se notificaron 81 casos de parálisis flácida aguda (PFA) distribuidos en 30 municipios de Tlaxcala, informó
la Secretaría de Salud.
A través de un comunicado, la dependencia detalló que del total de casos de parálisis, unos 42 mostraron aislamiento positivo a la bacteria
Campylobacter jejuni, 34 fueron clasificados como síndrome de Guillain-Barré (SGB), y se registraron cuatro defunciones que se encuentran en dictaminación por parte del grupo de personas expertas.
Asimismo, aseguró que en coordinación con la Secretaría de Salud de Tlaxcala se implementaron desde el pasado 11 de marzo acciones de vigilancia e identificación de la posible fuente de infección, focalizando esfuerzos en los factores de riesgo involucrados en este brote como:
- La contaminación del agua para consumo humano.
- El manejo deficiente de alimentos.
- La baja cloración de los sistemas de agua potable.
- deficiente lavado de manos, entre otros.
¿Qué es la parálisis flácida aguda?
La PFA es un síndrome que se caracteriza por la pérdida súbita de la fuerza muscular en las extremidades, disminución del tono muscular y ausencia de reflejos.
Esta condición puede resultar en incapacidad total para realizar movimientos voluntarios e incluso afectar la respiración y la deglución, con consecuencias graves que pueden llevar a la muerte.
Puede ser causado por diversas enfermedades de tipo infecciosas, hematológicas, oncológicas, intoxicaciones, malformaciones genéticas, lesiones físicas y enfermedades autoinmunes.
Dentro de estas enfermedades se encuentra el SGB, un padecimiento autoinmune que afecta el sistema nervioso periférico, causando debilidad muscular y, en casos graves, parálisis.
Radiografía de los brotes
En México, el sistema de vigilancia epidemiológica de PFA es fundamental para identificar casos de poliomielitis.
No obstante, su alcance ha permitido la detección y seguimiento de la PFA por otras causas. Según datos de los últimos cinco años, a nivel nacional se han reportado 899 casos de PFA en 2019, 532 en 2020, 518 en 2021, 628 en 2022 y 617 en 2023.
A través de este sistema de vigilancia se han detectado brotes de SGB desde 2011 en: Veracruz (Orizaba), Tamaulipas (Reynosa), Sonora (San Luis Río Colorado), Chihuahua (Ciudad Juárez), Baja California (Ensenada) y el más reciente durante 2023 en Sonora (Navojoa); este último, con letalidad de 14.3%.
Síndrome de Guillain-Barré
Por otro lado, el
síndrome de Guillain-Barré es un trastorno poco frecuente en donde el sistema inmunitario del organismo ataca los nervios. Sus primeros síntomas son debilidad y hormigueo en las manos y los pies, aunque la sensación se puede extender rápidamente y paralizar todo el cuerpo, condición que requiere de emergencia médica.
Si bien la causa exacta del síndrome de Guillain-Barré se desconoce, existen señales de que los pacientes presentaron infecciones en vías respiratorias, gastrointestinales, virus de Zika o COVID-19.
Por ahora no existe una cura para este padecimiento, aunque hay tratamientos que pueden aliviar los síntomas y reducir la duración de la enfermedad; aunque algunos casos graves pueden ser mortales o la recuperación puede tardar varios años.
Acciones emprendidas
Ante la identificación de PFA, es crucial que el personal médico notifique de inmediato según lo establecido en la
Norma Oficial Mexicana NOM-017-SSA2-2012 para la vigilancia epidemiológica.
Además de que se asegure la toma oportuna de muestras para el diagnóstico y realicen acciones de control de brotes, según se indica en el Manual de procedimientos estandarizados para la vigilancia epidemiológica de las enfermedades prevenibles por vacunación.
Este Manuel se encuentra disponible para consulta y descarga en el siguiente enlace:
https://bit.ly/3VBcnpG
La Secretaría de Salud exhorta a la población a acudir a la unidad de salud más cercana para recibir atención médica oportuna, ante la presencia de síntomas como pérdida súbita de la fuerza muscular en extremidades (brazos y/o piernas), disminución del tono muscular, reducción o ausencia de los reflejos, incapacidad para realizar movimientos voluntarios, dificultad para respirar o ingerir agua y/o alimentos.