El Sistema Nacional de Salud ha financiado 'Alprolix' -eftrenonacog alfa- para tratar y prevenir las hemorragias causadas por la hemofilia B
10 de marzo 2020. 12:07 pm
Los pacientes con hemofilia B (en España se estima que 319 personas sufren esta enfermedad) presentan una deficiencia congénita de falta de factor IX, una proteína necesaria para la coagulación normal de la sangre, por lo que sangran fácilmente. El lanzamiento de una nueva terapia…
Los pacientes con hemofilia B (en España se estima que 319 personas sufren esta enfermedad) presentan una deficiencia congénita de falta de factor IX, una proteína necesaria para la coagulación normal de la sangre, por lo que sangran fácilmente. El lanzamiento de una nueva terapia -Alprolix (eftrenonacog alfa)- permitirá reducir las inyecciones a una cada dos semanas.
Este fármaco, de la compañía farmacéutica
Sobi, y que ha sido incluido en la prestación farmacéutica del Sistema Nacional de Salud para el tratamiento y la prevención de las hemorragias causadas por la hemofilia B, tiene un principio activo -eftrenonacog alfa- que es un factor natural de alta pureza que actúa en el organismo de la misma forma que el factor IX humano.
'La inclusión de este tratamiento en el SNS cubre una necesidad que se venía demandando por parte de los pacientes', señala Pablo de Mora, director general de Sobi en España y Portugal. Está indicado para todas las edades y ofrece una protección prolongada contra los episodios de sangrado, permitiendo una dosificación cada 7 o 10 días, con la posibilidad de ampliar el intervalo a más de 14 días. Además, ofrece protección frente al daño articular que causa la hemofilia B, reduciendo hasta un 100 % los sangrados repetidos en las articulaciones diana, en gran parte gracias a su distribución extravascular en el cuerpo.
Santiago Bonanad, jefe de Sección de Hemostasia del Servicio de Hematología del Hospital Universitario y Politécnico La Fe de Valencia, ha señalado que la duración del fármaco es mucho mayor de lo que se tenía hasta ahora: 'entre cuatro y seis veces, lo que facilita que podamos administrar dosis mucho más espaciadas en el tiempo. Hay que recordar que el tratamiento exige su administración intravenosa, con los inconvenientes que ello acarrea, y se estima que podríamos pasar de unas 100 inyecciones al año a posiblemente 20 o 25 a lo largo del año'.
Todas estas características están llevando a los profesionales médicos a replantearse en la actualidad que 'los factores de vida media extendida se conviertan muy probablemente el estándar de tratamiento para las personas con hemofilia, porque tienen una gran cantidad de ventajas y no encontramos inconvenientes para ninguno de ellos', explica Bonanad.