El programa de Alta hospitalaria anticipada en cirugías intervencionistas es una estrategia que funcionó en México durante la pandemia y llegó para quedarse. Así lo consideran especialistas como el Dr. Alejandro Fernández, cardiólogo intervencionista, que ejerce en el ISSSTE y en el
Hospital Ángeles Lindavista. Así como también el Dr. Luis Andrés Hernández Córdova, director médico de
Terumo Medical, compañía global proveedora de productos y servicios médicos.
En entrevista con
El Médico Interactivo México, el cardiólogo Alejandro Fernández recordó que el Alta anticipada no es algo nuevo en el sector médico, ya que se implementa en otros países desde hace muchos años.
“La Alta temprana para procedimientos en cardiología intervencionista, permite tener un buen manejo de recursos y tener una recuperación mas confortable en el hogar”, dijo.
Lo anterior debido a que no requiere de que el paciente permanezca más de una noche en estancia hospitalaria.
El especialista recordó que, en México, este tipo de estrategia fue muy socorrida durante la emergencia sanitaria que representó el COVID-19, debido a la alta demanda hospitalaria por parte de los pacientes.
Aprendizajes durante la pandemia del COVID-19
Para Fernández, el Alta hospitalaria anticipada resultó en pandemia una oportunidad para que los hospitales, tanto públicos como privados, pudieran atender a pacientes de manera ágil, ambulatoria y sin afectar la atención prioritaria de la
emergencia sanitaria.
“Efectivamente el COVID nos ayudó en esto, y ahora creo que se está extendiendo, porque no solo a los hospitales del sector público les ahorramos recursos, sino que en una institución se ocupan menos camas que pueden ser utilizadas por otros pacientes”, dijo.
Por su parte, el Dr. Luis Andrés Hernández Córdova, director médico de Terumo Medical, destacó la importancia de que esta estrategia pueda utilizarse por especialistas como los cardiólogos.
Sin embargo, reconoció que son pocos los cardiólogos con una subespecialidad en intervencionismo que realizan este tipo de procedimientos a nivel nacional.
Refirió que aproximadamente son 600 cardiólogos intervencionistas en el país y salas de Alta anticipada resultan alrededor de unas 200-250 entre hospitales públicos y privados.
“Es por eso que, en Terumo, tenemos la experiencia en implementar este tipo de programas en otros países como en Estados Unidos, Canadá, México, Centroamérica, Colombia, China”, dijo.
Ventajas del alta hospitalaria anticipada
El experto dijo que en esos lugares se atendió a pacientes que el mero día de las intervenciones se puedan ir a sus casas, lo que ayuda en mucho a reducir el número de camas hospitalarias.
“Ello permite a los hospitales a ampliar por lo menos 3 veces su capacidad, ya que un paciente no va a utilizar esa cama por tres días para su procedimiento”, explicó.
Agregó que, durante la pandemia, este programa permitió a hospitales como el Adolfo López Mateos, el 20 de Noviembre y el Instituto Nacional de Cardiología a atender a pacientes aun cuando estaban rebasados de su capacidad.
“Este tipo de programas ayudan en mucho a padecimientos como cáncer, oncología, ginecología, a que puedan mantener sus procedimientos aun cuando los hospitales estén más enfocados en tratamientos de la pandemia”, aseguró.
