Los cambios en el micobioma estaban estrechamente relacionados con la disbiosis del microbioma intestinal en pacientes con enfermedad de las arterias coronarias
Numerosos estudios han relacionado el desequilibrio bacteriano intestinal con la enfermedad de las arterias coronarias (EAC). Sin embargo, la relación de los hongos intestinales, otro componente esencial de la microbiota intestinal, con la enfermedad coronaria sigue siendo poco conocida. Los estudios indicaron una asociación significativa…
Numerosos estudios han relacionado el desequilibrio bacteriano intestinal con la enfermedad de las arterias coronarias (EAC). Sin embargo, la relación de los hongos intestinales, otro componente esencial de la microbiota intestinal, con la enfermedad coronaria sigue siendo poco conocida. Los estudios indicaron una asociación significativa entre los hongos intestinales y diversas enfermedades humanas, pero faltaban conocimientos específicos sobre la relación entre los hongos intestinales y la enfermedad coronaria.
Valor añadido de este estudio
El actual estudio publicado en la revista
The Lancet, proporciona nuevos conocimientos sobre el papel del micobioma intestinal en la EAC. En él se caracterizaron las comunidades fúngicas intestinales en pacientes con diferentes estadios de EAC y las compararon con controles sanos.
Métodos empleados
En este estudio transversal, analizaron muestras fecales de 132 participantes, divididas en 31 controles sanos y 101 pacientes con EAC, categorizados en grupos de EAC estable (38), angina inestable (41) e infarto agudo de miocardio (22). Realizamos la secuenciación interna transcrita del espaciador 1 (ITS1) y 16S para examinar las comunidades intestinales de hongos y bacterias.
Los hallazgos revelan alteraciones significativas en la estructura y composición del micobioma intestinal con la progresión de la EAC. Este estudio no solo destaca el papel potencial de los hongos intestinales en la enfermedad coronaria, sino que también establece un vínculo entre taxones fúngicos específicos y factores de riesgo de la enfermedad coronaria.
Resultados del estudio
Con base en los análisis de ITS1, Ascomycota y Basidiomycota fueron los filos fúngicos dominantes en todos los grupos. La diversidad α del micobioma intestinal se mantuvo inalterada entre el grupo control y los subgrupos de EAC; sin embargo, la estructura y composición de la micobiota difirieron significativamente con la progresión de la EAC. Las abundancias de 15 taxones cambiaron gradualmente con la aparición y progresión de la enfermedad y se correlacionaron significativamente con los principales indicadores de factores de riesgo de EAC.
Los cambios en el micobioma estaban estrechamente relacionados con la disbiosis del microbioma intestinal en pacientes con EAC. Además, los clasificadores de enfermedades basados en hongos intestinales identificaron eficazmente subgrupos con diferentes grados de EAC. Finalmente, el análisis de FUNGuild clasificó aún más a estos hongos en distintos gremios ecológicos.
Los investigadores demostraron que los hongos intestinales pueden servir como biomarcadores potenciales para la EAC, allanando el camino para nuevos enfoques diagnósticos y terapéuticos. Estos hallazgos destacan el papel potencial de la interacción entre hongos y bacterias intestinales como una nueva etiología para la EAC. Además, los hongos intestinales pueden servir como una posible herramienta de diagnóstico en el futuro para identificar a los pacientes con EAC y evaluar la gravedad de la enfermedad.
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Video: Por qué son tan importantes los microbios del intestino, al que llaman 'segundo cerebro'
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