'Son tiempos difíciles para todos, pero cada uno debemos ocuparnos lo mejor posible de nuestras obligaciones, ya que si todos hacemos lo que debemos hacer nos irá mejor'. con estas palabras inauguraba el presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), Juan José Rodríguez Sendín, la IV Convención de la Profesión Médica. Antes de haber balance de la situación realizaba una autocrítica, explicando que si se pide una mayor transparencia al sistema, esta también debe partir de la propia profesión 'rindiendo cuentas', aspecto en el que destacaba el trabajo de la 'validación periódica de la colegiación'.
Sin embargo, no está la situación como para pedir muchos esfuerzos a los médicos, y es que, apenas unos días antes, Rodríguez Sendín presentaba un informe bastante preocupante respecto a la situación de precariedad laboral de los profesionales. Aprovechando la asistencia a este foro de la Administración, y en especial de la ministra de Sanidad Ana Mato, en representación del presidente del Gobierno, reconocía que ni él mismo, ni la junta directiva esperaban unos resultados tan alarmantes, 'con una especial preocupación por los médicos residentes'. Todo ello le llevaba a reclamar una vez más la necesidad de 'un Pacto político, social y profesional', que permita abordar estas problemáticas, más allá de las ya acordadas con el Ministerio de Sanidad por parte del Foro de la Profesión Médica el pasado año. En este punto, recordaba que 'nosotros nos hemos ofrecido a dar la cara con la gestión clínica'.
Precisamente sobre gestión clínica Ana Mato se pronunciaba anunciando la próxima aprobación de una norma básica para regular los principios de la gestión clínica en toda España y permitir que los profesionales participen de manera más directa en la gestión de los recursos y en la toma de decisiones. Si bien la ministra se mostraba de acuerdo con el presidente de la OMC en la necesidad de alcanzar 'el Pacto por la Sanidad', no respondía ni a la situación de precariedad laboral de los médicos, ni a las incógnitas que se abren ante los posibles recortes que deberán realizarse para la nueva reduccíón de 6.000 millones de euros en la Sanidad española, prevista para 2015.
Asimismo, Mato aprovechaba su intervención frente a la profesión médica para agradecer su trabajo en la reciente crisis del ébola por 'transmitir seguridad lejos del alarmismo' y en especial al equipo que ha tratado a Teresa Romero.
En otro orden de cosas, y ante la entrega de los II Premios de Reconocimiento a la Trayectoria Profesional, en los que sólo era premiada una mujer, Ana Mato ejercía igualmente como ministra de Igualdad para explicar que en cuanto a los retos de futuro queda el crear medidas para favorecer la conciliación familiar, 'un aspecto de gran importancia en una profesión cada vez más feminizada', concluyendo que queda por delante una agenda difícil 'pero ilusionante'.
La situación sanitaria de los homólogos europeos
Uno de los encuentros que más perspectiva arrojaba a este encuentro era el debate entre los diferentes representantes de las organizaciones colegiales de Italia, Portugal y Francia. De esta manera se observaba que tanto la situación de Italia como de Portugal son muy similares a la de España, y es que pese a tener una Sanidad con grandes resultados y a un bajo coste, la sostenibilidad de la misma peligra debido a los ajustes.
Así el Dr. Amedeo Bianco explicaba que en Italia en los últimos 5 años la financiación publica del sistema se ha recortado en unos 30.000 millones de euros, se han bloqueado las contrataciones del profesional sanitario y se han recortado en gran medida el número de camas. Por otra parte, sobre la situación de Portugal, el Dr. José Manuel Silva exponía que los médicos siguen emigrando pese a que existe una falta de especialistas y que continúan los recortes, porque el verdadero problema es que 'el Gobierno gasta más en pagar intereses de la deuda que en Sanidad'.
La situación en Francia, de forma contraria, como admitía el Dr. Patrick Bouet, todavía es 'incluso idílica', y es que pese a que su Sanidad es mucho más costosa, se ha pasado del 11,8 al 11,6 por ciento del PIB y no se han producido grandes recortes, aunque reconoce las familias en paro que no cuentan con seguro de enfermedad, han renunciado a servicios sanitarios como el de Oftalmología en un 26 por ciento.
Ante estos datos, Juan José Rodríguez Sendín ponía de manifiesto las diferencias en la financiación de estos sistemas, poniendo en el punto de mira el hecho de que 'la insostenibilidad del sistema es una mentira para no hablar de infrafinanciación'. Recordaba así que lo que no es viable es que el presupuesto sanitario de España pretenda reducirse 'del 5,9 por ciento del PIB, con el que se acabara este año, a un 5,3 por ciento, como plantea el Gobierno para 2015'. Si bien en los presupuestos el capítulo I se van a incrementar en un 1, 1 por ciento, Rodríguez Sendín reflexionaba que 'no me salen las cuentas, me debí perder esa clase de matemáticas'. En cuanto a la intervención privada, volviendo al ejemplo de Francia, explicaba que 'es una gran mentira que un sistema alternativo privado pueda ser más barato, no existe ese ejemplo ni aquí ni en el extranjero'.