Un estudio publicado en
Journal of Medical Economics evalúa por primera vez el impacto económico asociado a la introducción del acceso radial en procedimientos neurovasculares diagnósticos y terapéuticos en España. Este trabajo, fruto de la colaboración de un grupo de
expertos nacionales en neurorradiología intervencionista y con el apoyo de Medtronic Ibérica, demuestra que el acceso radial, en procedimientos neurovasculares diagnósticos, no solo se asocia a un menor número de complicaciones, sino también a una reducción sustancial de costes frente al acceso femoral.
Concretamente, supone un
ahorro potencial para el Sistema Nacional de Salud que oscilaría entre 157 y 486 euros por paciente, principalmente debido a una menor estancia hospitalaria. Por su parte, el acceso radial en procedimientos neurovasculares terapéuticos se vincula a un número inferior de complicaciones y un coste similar al correspondiente al acceso femoral.
Acceso radial
Cabe recordar que, en el campo de la neurorradiología intervencionista, el acceso radial ha emergido como un abordaje alternativo frente al acceso femoral. El acceso femoral ha sido tradicionalmente el abordaje de referencia en procedimientos neurovasculares diagnósticos y terapéuticos, debido a su mayor calibre y facilidad de acceso. Sin embargo, éste puede estar asociado a diversas complicaciones relacionadas con el acceso incluyendo hemorragia, hematoma retroperitoneal, pseudoaneurisma y muerte, entre otras.
En este sentido y debido a su localización, el acceso radial
se relaciona con menores complicaciones. Por un lado, excluye la posibilidad de complicaciones graves como la hemorragia retroperitoneal, y por otro, al tratarse de una arteria superficial, facilita la detección de posibles hemorragias o hematomas, lo que permite anticipar su tratamiento. Además, como la circulación de la mano es doble (arteria radial y cubital), las posibles oclusiones de una de las arterias tienen poca repercusión clínica, mientras que las oclusiones de la arteria femoral podrían tener consecuencias más graves.
El grupo de expertos que participó en el estudio estaba formado por Antonio Lorenzo Górriz (Hospital General Universitario de Castellón), Carlos Rodríguez Paz (Hospital Álvaro Cunqueiro), Yeray Aguilar Tejedor (Hospital Universitario Insular de Gran Canaria), Eduardo Fandiño (Hospital Universitario Ramón y Cajal), María Jesús García (Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz), Alfonso López-Frías (Hospital Clínico San Carlos), Pablo Tomás Muñoz (Hospital Universitario Virgen de las Nieves) y Roger Barranco Pons (Hospital Universitari de Bellvitge).