Ha finalizado la primera edición del Máster en Gestión Sanitaria realizado por SEDISA y Deloitte con el patrocinio de Roche, y tras el mismo, antes de empezar un nuevo curso, los diferentes expertos y alumnos han querido hacer una reflexión tanto de lo que ha sido este curso, como de lo que se espera que llegue a ser en el futuro.
Para empezar, dar algunas cifras. En esta primera edición han intervenido 68 profesores, que han asumido los criterios docentes establecidos por la dirección del máster, y 21 alumnos que han sido evaluados, todos, de forma muy favorable, y ya han seleccionado su trabajo de fin de máster. En cuanto a la documentación del curso, entregada de forma digital, alcanzaría más de 4.000 folios si tuviera formato papel. Según Jesús Sanz, presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), 'la valoración es muy positiva, ya que las evaluaciones realizadas por profesores y alumnos nos indican que se han alcanzado los objetivos planteados', algo no siempre fácil, puesto que como Sanz recuerda, 'una primera edición siempre conlleva un plus de complejidad, que en esta ocasión no ha supuesto incidencia alguna'.
Quizás una de las claves para ello es que los temas tratados en este primer curso estaban claros, y así los señala Joaquín Estévez, presidente de la Sociedad Española de los Directivos de la Salud (SEDISA). En primer lugar, 'una visión actualizada de los diferentes sistemas nacionales de salud en el mundo y de nuestro Sistema Nacional de Salud, lo que incluye también una perspectiva realista de los diferentes modelos de colaboración público privada en Sanidad, en el mundo'. No sólo era necesario conocer el contexto en el que se mueve la Sanidad a día de hoy, sino que también era preciso analizar los nuevos modelos de gestión sanitaria, como las herramientas de gestión existentes, sobre las que era necesario profundizar en su aprendizaje. 'Asimismo se ha realizado un análisis de las aportaciones de la industria, tanto de la farmacéutica como de la tecnología sanitaria y se ha profundizado en el aprendizaje y manejo de los conceptos de gestión económica', concluye Estévez.
Desde la perspectiva de Deloitte y en palabras de uno de sus socios, José Luis Martínez Meseguer, 'quizás el elemento que podemos destacar como más notable es el excelente grupo que han configurado los alumnos, con una dinámica de relación y de apoyo que ha generado un valor adicional extraordinario'. Aunque también han existido algunos retos a afrontar y mejoras que abordar, por lo que Martínez Meseguer señala que 'en la próxima edición intentaremos utilizar las evaluaciones que han hecho los propios alumnos para mejorar los contenidos y la metodología docente, en un proceso de mejora continua que debemos mantener cada año. También intentaremos mejorar en el uso de los recursos on-line disponibles, aunque queremos que el factor presencial continúe siendo un elemento distintivo del máster'.
Precisamente de cara a plantear la nueva edición, Jesús Sanz adelanta que 'se incluirá la asistencia a alguna actividad congresual de forma programada, y algunos retoques organizativos mínimos'. Este nuevo curso se impartirá en el periodo noviembre 2014-junio 2015, 'y efectivamente hay una novedad importante, se incrementa el número de horas on-line, por lo que el máster pasará a realizarse con la actividad presencial durante ocho fines de semana en jornadas de viernes tarde (de 16:30 a 20:30 horas) y sábados (de 9:00 a 14:00 y de 16:30 a 20:30 horas)'.
Todo ello con el objetivo de, además de extender el máster on-line a los directivos sanitarios de Iberoamérica, la presentación de la opción mixta o semipresencial, y el tener en cuenta la revisión y complementación del programa con temas de actualidad. Además se tiene en mente potenciar la participación de profesores que aporten nuevas herramientas prácticas de gestión sanitaria, así como incrementar las aportaciones de temas sobre nuevas tecnologías, la industria y la tecnología sanitaria. En este sentido, el socio de Deloitte aporta que, por su parte, 'se intentará continuar aportando conocimiento y visión del sector a nivel nacional e internacional, a través de la participación de algunos de sus profesionales en el cuadro de profesores, y por supuesto, el apoyo a SEDISA y a la Universidad en todo lo que respecta al diseño, organización y logística del máster'.
La visión de los alumnos
Para exponer mejor lo que ha sido este curso y lo que les supone realmente a los gestores, desde la Revista EL MÉDICO hemos querido hablar con algunos de sus alumnos para conocer de primera mano sus impresiones:
'Una de las claves, los compañeros con los que compartir experiencias'
Si bien la calidad de los contenidos tratados, la gran variedad de profesores respaldados con una amplia trayectoria, y ' la calidad de los materiales on-line que se han incorporado al curso, que sin duda contribuyen a que ese conocimiento quede archivado para su uso en cualquier momento en nuestro futuro, con las correspondientes actualizaciones', han sido factores clave en este curso para Ricardo Burón, 'quisiera destacar como clave en mi valoración la participación y generosidad de todos mis compañeros en todas y cada una de las materias que hemos ido estudiando, que nos ha permitido compartir experiencias y casos para conjuntamente, con el profesorado incrementar nuestros conocimientos'.
Desde su perspectiva de alumno ha sido igual de importante contar con un profesorado que 'nos han podido orientar sobre los distintos enfoques que existe en materia sanitaria, así como profundizar en la eficiencia de áreas estratégicas de gestión y en la incorporación de herramientas que nos permitan alcanzar un mayor grado de excelencia, en la toma de decisiones de gestión del área que podamos tener asignada'. Aunque en su caso 'destacar algún profesor seria tarea difícil', sobre todo porque el nivel ha sido alto en cuanto al aval de sus trayectorias profesionales, lo que matiza es que 'sí quisiera destacar la utilidad práctica de los contenidos en áreas como calidad, seguridad al paciente y eficiencia de plantillas'.
Sobre posibles mejoras a tener en cuenta, Burón apunta a que 'para poder mejorar tanto en la formación como en la propia gestión se deben incorporar conocimientos transversales externos al sector con profesores punteros en áreas de debilidad del sistema: business intelligence, recursos humanos, liderazgo, comunicación, gestión de stakeholders, etc'.
Pese a ello sí reconoce que este máster le ha aportado 'un visión mayor de la complejidad del sistema sanitario y de cómo trasladar un estrategia a nivel macro al terreno operativo en lo micro, pasando por lo meso', así como 'una experiencia única de compartir conocimientos muy específicos de gestión sanitaria, con un enfoque muy práctico y orientado al día a día en un hospital, permitiendo al que está dentro ampliar conocimientos, y al que no tiene relación directa con el día a día conocer la dificultad del campo operativo de la gestión'.
Gracias a este máster, ha iniciado su propio proyecto. 'Estamos empezando algunos proyectos en áreas de calidad y eficiencia de plantillas que esperamos pronto puedan mejorar los conocimientos de gestión de los profesionales especializados en Digestivo, que son aquellos a los que represento hoy en día'.
En cuanto a su valoración de la formación en gestión de los directivos sanitarios en general, Burón opina que 'diría que hay un nivel alto en áreas muy relacionadas con lo asistencial, pero hay mucho campo de mejora en áreas claves estratégicas en materia de gestión para el funcionamiento eficiente del sistema'. Más concretamente, en lo relacionado con la preparación en gestión clínica de los profesionales sanitarios, cree que 'están más mentalizados, pero queda mucho trabajo por delante porque no solo debe estar concienciado el profesional, sino todos los agentes del sistema para poder garantizar la sostenibilidad del sistema sanitario'.
'Un amplio conocimiento pero con posibles mejoras en la parte práctica'
Para Javier Guijarro, lo más destacado de su paso por este máster ha sido sin duda la profesionalidad de las personas que han impartido las clases, el formato de impartición de las clases abierto entre alumnos y profesores, y el programa técnico y científico del máster. Pese a ello, sí que ha echado de menos que 'todas las cuestiones prácticas que nos han facilitado como parte de documentación del máster no han sido analizas ni puestas en común de forma compartida en la clase'. Insistiendo en este hecho también quería reseñar que 'se ha echado en falta un visión práctica, sobre todo para el alumnado que no proviene del sistema sanitario, de visitas técnicas a centros sanitarios; la utilización del método del caso para algún tipo de ejercicio puntual; y quizás algún tipo de técnicas brainstorm, que podrían haber supuesto un mayor rendimiento de las clases, y sobre todo del alumnado con experiencia en materia de gestión sanitaria'. Todo ello mejoras que se tendrán en cuenta para nuevos cursos.
En cuanto al profesorado, desde su perspectiva, los más enriquecedores resultaban aquellos que 'daban una visión del sector empresarial, que no trabajan para la Administración sanitaria', y es que es una de las perspectivas que cuesta tener desde el sector público, ya que hay muchas herramientas que pueden resultar válidas.
De opinión parecida es Paloma Casado Durandez, que si bien cree que 'lo más enriquecedor ha resultado ser la relación con mis compañeros, tanto en el aspecto profesional como en el personal', echaba en falta 'más ejercicios prácticos en algunas clases'.
Pese a ello Paloma Casado ya ha emprendido proyectos propios en gestión gracias a este máster, sobre el que considera que 'se trata de tener la oportunidad de conocer en qué áreas uno es deficitario, ser consciente de ello y formarte, de forma continua, en cada momento'. Una de esas áreas era el conocimiento sobre el propio SNS, y es que en palabras de Casado, 'dentro de este curso hemos tenido la oportunidad de profundizar en el conocimiento de nuestro SNS, de analizar datos y de teorizar sobre posibles vías de mejora'. La apoyaba Javier Guijarro, que destacaba 'de forma especial', todo lo aprendido sobre 'el sistema nacional que hay definido en España y de forma general el sistema sanitario de otros países de la OCDE'.
Otra cuestión en la que coinciden ambos alumnos es en que todavía queda por avanzar en cuestión de formación en gestión sanitaria. Si Casado opina que para la gestión clínica 'todavía hace falta un cambio cultural a todos los niveles', Guijarro aporta que desde su experiencia la formación en gestión de los propios directivos debería pasar por 'estar inmersos en un programa de formación continua, con el fin de actualizar técnicas de gestión que les permita racionalizar y optimizar su función directa'.
La mirada experta de la formación en gestión
Para dar una mayor perspectiva de lo que supone la formación en gestión, además de consultar la valoración sobre este curso a los alumnos, es importante escuchar también la voz de la experiencia. Así, como responsable de formación en SEDISA, José Antonio Moreno Ruiz, presidente de GIHSA, explica que a día de hoy, en lo que se refiere a la formación de los gestores sanitarios, 'hay de todo, como es natural', matizando que 'los hay con buena base, con regular y con mala'. El experto relata que lleva más de 30 años en el SNS asumiendo funciones de dirección y aun así 'a veces que me falta base formativa para diseñar estrategias, evaluar proyectos, diagnosticar riesgos, negociar acuerdos, y sobre todo liderar equipos'.
Si bien esto quiere decir que mucha de la formación se recibe durante la práctica laboral, es igualmente cierto que para enfrentarse a la misma es necesario tener una serie de conocimientos básicos que a día de hoy pueden obtenerse por diferentes vías, tales como máster universitarios, escuelas especializadas en formación de directivos de empresas y cursos específicos ajustados a temas concretos. 'Creo que lo importante es diseñar un buen plan, con ayuda de expertos y realizar acciones específicas según el perfil diseñado', apunta Moreno.
Es por eso, que en el caso concreto del máster de SEDISA, Moreno destaca la importancia que tienen los profesores, que suponen un plus de conocimiento y experiencia. Más concretamente cita que 'el conocimiento lo aportan los profesionales dedicados al estudio, la investigación y la docencia, que suelen estar en la Universidad, mientras que la experiencia la aportan los profesionales expertos en la toma de decisiones, asumiendo riesgos en situaciones de incertidumbre, y los conductores de equipos'.
La otra cara de la moneda es que en España la formación no es el único factor determinante a la hora de otorgar un cargo directivo. 'En general, en la selección de los altos directivos de empresas juega un papel preponderante gozar de la confianza de quienes los eligen, la cuestión es que la confianza no debe confundirse con la amistad o la complicidad. A veces se sustituyen buenos y eficientes profesionales por hombres leales y obedientes. He conocido ceses de excelentes directivos, por los resultados logrados, con la explicación de que 'no encontraré nadie mejor, pero tengo que pagar facturas de votos logrados''.
Desde luego, el factor clave que falta tener en cuenta es precisamente el liderazgo, sobre lo que Moreno también tiene su opinión. 'En la actualidad sobran directivos sanitarios y faltan líderes. No se nace líder, se aprende a ser líder. Por supuesto que se requieren condiciones innatas especiales, pero siempre hay que aprender a serlo. La solución no está en pedir a Dios que nos los envíe, hay que formarles'. Así su definición de líder pasa por entender que es aquel que es capaz de hacer sentir a los demás el deseo de cooperar voluntariamente en un proyecto común. 'El liderazgo no consiste en vencer o convencer, sino hacer sentir'.
Más allá de la formación de los directivos en gestión, otro asunto a abordar son los conocimientos que tienen los profesionales sanitarios en esta área para poder enfrentarse a la gestión clínica puesto que 'en las facultades de Medicina no se enseña dirección y liderazgo, y por lo tanto, los médicos que realicen gestión tendrán que aprender el conocimiento necesario y adquirir las habilidades precisas'. Pese a este reto, José Antonio Moreno sí matiza que 'es más fácil que los médicos aprendan gestión, que economistas, abogados e ingenieros, adquieran la cultura corporativa de las instituciones sanitarias'. Realiza esta afirmación puesto que a lo largo de su trayectoria profesional 'he podido ver que el mejor gestor de una unidad funcional médica fue siempre un médico, a la vez que también he conocido que los mejores directivos de empresas no sanitarias fracasaron como directores de hospital'.