Los niveles de anticuerpos IgG frente a la proteína Spike del Sars-CoV-2 se mantienen estables, o incluso aumentan, siete meses después de la infección. Este hallazgo se desprende de un estudio de seguimiento en una cohorte de personal sanitario coordinado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) en colaboración con el Hospital Clínic de Barcelona.
Los resultados, publicados en la revista Nature Communications, también apoyan la idea de que los anticuerpos preexistentes contra los coronavirus del resfriado común pueden proteger contra la COVID-19, han informado en un comunicado conjunto ISGlobal −centro impulsado por la Fundación La Caixa− y el Hospital Clínic.
Para poder predecir la evolución de la pandemia y desarrollar estrategias eficaces es vital entender la dinámica y duración de la inmunidad frente al Sars-CoV-2, así como el posible papel de anticuerpos preexistentes contra los coronavirus del resfriado común.
Con este objetivo, el equipo liderado por la investigadora del ISGlobal, Carlota Dobaño, siguió desde el inicio de la pandemia a una cohorte de trabajadores sanitarios del Hospital Clínic para evaluar los niveles de diferentes tipos de anticuerpos dirigidos contra diferentes antígenos del Sars-CoV-2 a lo largo del tiempo.
'Se trata del primer estudio en evaluar la respuesta de anticuerpos frente a un panel tan amplio de antígenos del Sars-CoV-2 a lo largo de siete meses', ha subrayado Dobaño.
Los anticuerpos se mantienen siete meses tras la infección, según un estudio
La investigación sigue a una cohorte de profesionales sanitarios del Hospital Clínic de Barcelona
E.P.
6 de agosto 2021. 1:14 pm