Aplicación de la IA en el cáncer de pulmón

MEDSIR ha organizado el segundo Annual Meeting del I3LUNG, en el que ha reunido a todos los colaboradores internacionales del proyecto para compartir el estado actual y los avances obtenidos. Cabe recordar que I3LUNG es un este proyecto europeo sobre IA en el cáncer de pulmón. En concreto, el propósito del proyecto I3LUNG es crear una herramienta de vanguardia para la toma de decisiones clínicas que ayude tanto a médicos como a pacientes a seleccionar el mejor plan de tratamiento. Todo ello a través de la inteligencia artificial, como medio para analizar e interpretar la complejidad de datos ómicos y clínicos que contribuyen a la respuesta al tratamiento con IO. Con ello, se espera optimizar el tratamiento para los pacientes, y además reducir los costes en el tratamiento para los sistemas sanitarios. En palabras de Alicia García, directora Científica de MEDSIR, “esperamos que esta iniciativa, además de generar nuevas directrices terapéuticas en el tratamiento del cáncer de pulmón, represente un impulso a la aplicación de herramientas de diagnóstico digital en la investigación europea en Oncología. En caso de éxito, el enfoque presentado en I3LUNG permitiría aplicar las resultados y metodologías desarrolladas a otros tipos de cáncer.”

IA en el cáncer de pulmón

El proyecto, aprobado por la Comisión Europea y bajo el Programa Horizonte Europa, contará con una financiación de 10 millones de euros. Este programa pretende promover la investigación y la innovación para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y fomentar la competitividad de la Unión Europea (UE). I3LUNG implica a 16 entidades, entre las que se cuenta MEDSIR, ubicadas en Europa, Israel y Estados Unidos, y con diferentes áreas de especialización. Todas se marcan el objetivo común de mejorar e individualizar el tratamiento del cáncer de pulmón metastásico de células no pequeñas. Es decir, el subtipo más común de cáncer de pulmón. La inmunoterapia (IO) es el tratamiento de elección para muchos de estos pacientes, pero solo alrededor del 30-50 por ciento de los pacientes tratados se benefician de la IO a largo plazo. De ahí la necesidad de seleccionar de forma más adecuada a los pacientes que puedan responder a este tratamiento.