El apoyo psicológico es una herramienta importante que se debe ofertar a los pacientes con hiperplasia benigna de próstata para que puedan asumir su enfermedad y mejorar su calidad de vida.
6 de junio 2024. 11:05 am
Noticia patrocinada por: La hiperplasia benigna de próstata es una patología frecuente en hombres de edad avanzada y puede afectar a su calidad de vida. Es más, se sabe que mina progresivamente la autoestima del paciente y también se ha demostrado que los síntomas del…
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La hiperplasia benigna de próstata es una patología frecuente en hombres de edad avanzada y puede afectar a su calidad de vida. Es más, se sabe que mina progresivamente la autoestima del paciente y también se ha demostrado que los síntomas del tracto urinario inferior afectan a la sexualidad percibida por el paciente.
El impacto que tiene la HBP en la calidad de vida del paciente se puede comparar con la afectación que supone tener una epilepsia que necesite cirugía o asma. En ocasiones, incluso los pacientes con HBP sienten que su calidad de vida es similar a las personas que tienen enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
La persona que vive con hiperplasia benigna de próstata debe implicar a su pareja en el proceso de su enfermedad, porque ella también la sufre en determinados aspectos. Entre ellos, la alteración del sueño asociada a la nicturia, la alteración de la vida social, la carga psicológica que afronta y la vida sexual inadecuada. A esto hay que añadir, el miedo a la cirugía y el temor a sufrir un cáncer de próstata.
Papel de la pareja
La pareja también tiene un papel destacado a la hora de que el varón acuda al médico ante los síntomas de la hiperplasia benigna de próstata, siendo la nicturia el más molesto. Los médicos de Atención Primaria son parte necesaria en la detección de los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) en los hombres. Deben ser conscientes y transmitir al paciente las consecuencias negativas que pueden aparecer a largo plazo si estos síntomas importantes no se tratan a tiempo.
Así, a la hora de manejar al paciente con hiperplasia benigna de próstata hay que abordarlo de una formar conjunta e implicando a su pareja. Y es que una comunicación sin tabús con la pareja es un elemento imprescindible para poder lograr una buena gestión de los problemas asociados a la HBP, entre los que se encuentra la función sexual.
La comprensión mutua y el apoyo emocional pueden ayudar a aliviar la ansiedad y el estrés asociados con estos problemas, creando un entorno propicio para abordar la situación de manera efectiva.
Disfunción eréctil
Se sabe que los médicos influyen claramente en la decisión final sobre el tratamiento, pero deben ser conscientes de las preferencias de los pacientes y tenerlas en cuenta cuando comenten las opciones de tratamiento con el paciente y su entorno.
Hay que recordar que algunos tratamiento para la HBP afectan a la sexualidad, ya que favorece la aparición de disfunción eréctil. De hecho, la disfunción eréctil y los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) secundarios a una HBP son frecuentes y se dan de forma simultánea, lo que afecta considerablemente a su calidad de vida y a su autoestima.
El apoyo psicológico es una herramienta importante que se debe ofertar a los pacientes con HBP que lo necesiten para asumir su enfermedad y mejorar su calidad de vida. Existen distintos tipos de apoyo que se pueden contemplar teniendo en cuenta las necesidades de cada personas y valorando los objetivos que se quieren conseguir con el apoyo psicológico.
Seguimiento
En este contexto, es importante prestar atención a la pareja del paciente con HBP, ya que puede convertirse en un apoyo indispensable para su abordaje. La pareja es parte importante del proceso al poder escuchar al paciente, mostrar su implicación y ofrecerle su ayuda para superar la situación.
Con respecto a los cambios en el estilo de vida, la pareja tiene un papel clave. Hacer esos cambios juntos facilita conseguir los logros propuestos, como son seguir una dieta saludable, hacer ejercicio regular, dejar de fumar… que son esenciales para controlar la hiperplasia benigna de próstata.
A la hora de controlar el estrés asociado a la patología, la pareja puede apoyarle y animarle a hacer actividades en común con la que disfruten los dos.
Para la toma de medicación y las revisiones periódicas, la ayuda y acompañamiento de la pareja puede ser de gran utilidad para sentirse apoyado en todo el proceso de su enfermedad.
Referencia:
BPH: Social Impact and Patient's Perspective. Mark Emberton and Guiseppe Martorana.
European Urology Supplements.
https://doi.org/10.1016/j.eursup.2006.08.008