La Asociación de Redes Docentes y Asesoras (Areda), que la componen gran parte de los tutores que ejercen en Sistema Nacional de Salud (SNS), ha demandado que se establezcan unas líneas de actuación -que debería marcar el Ministerio de Sanidad- que guíen a los tutores en el manejo de situaciones conflictivas con los residentes.
Desde Areda reconocen no saber cómo manejar a los MIR especiales: los que no han conseguido las competencias necesarias por problemas que no son académicos ni de aprendizaje, como puede ser enfermedad, dificultades personales o problemas psicológicos. Esta situación les crea a los tutores, tal y como apuntan, un conflicto moral y sin saber muy bien cómo actuar.
La mayoría de los tutores, al no contar con unas líneas de actuación, suele realizar un itinerario formativo muy personalizado para que el residente con problemas adquiera las competencias necesarias. Si la opción no sale adelante, suspenden su evaluación.
Congreso en Mahón
Los tutores están barajando una batería de actuaciones para enfrentarse a estas situaciones. Precisamente éste será uno de los temas que se tratarán en el X Encuentro Anual de Areda, que tendrá lugar el 18, 19 y 20 de septiembre en el Colegio de Médicos de Valencia, en lugar de Mahón, como ha sido habitual en las últimas nueve ediciones. Para que estas medidas no caigan en saco roto, Areda hará llegar las conclusiones al Ministerio de Ana Mato y pedirá que se implique de lleno en la creación de un protocolo de actuación.
Entre el 1 y el 8 por ciento de los MIR no pasan el curso por motivos ajenos a lo académico. Aunque no es un tema frecuente, sí es destacable al tratarse de una formación sensible como la médica. 'Todas las comisiones de docencia tienen algún caso todos los años', advierten desde Areda. 'Ante estas situación los tutores se bloquean para hacer la evaluación', reconocen.
Adquisición de competencias
Desde Areda explican que el porcentaje de aptos en el sistema MIR es elevado, de aproximadamente el 95 por ciento, 'ya que está diseñado para alcanzarlo; se logra con la adquisición de las competencias en los programas que marca la especialidad'.
En este sentido, en Areda insisten en que es preciso poner en marcha una evaluación final, como ocurre en otros países europeos y como contempla el borrador de troncalidad. 'Para ello es necesario reconocer la labor del tutor en toda su amplitud y darle tiempo para que pueda tutorizar correctamente al residente. Es cierto que el borrador de la troncalidad contempla un ajuste en la evaluación de los MIR, pero es imposible realizar dicha reforma a coste cero'.
