En el transcurso del
33 Congreso de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) uno de los temas abordados ha sido el asma en la edad infantil. Sobre esta cuestión se pronunciaba Francisco Javier Ruiz Hornillos, alergólogo del Hospital Universitario Infanta Elena de Madrid. “Aunque la mayoría de los pacientes presenta un buen control, existe un grupo de niños que, a pesar de recibir un tratamiento adecuado,
no son capaces de alcanzar un control correcto”. En estos casos se definiría como
asma grave infantil o pediátrica. Este tiene una
prevalencia de entre el 2 y el 5 por ciento de los casos de asma en edad infantil.
En esta línea, destacaba un nuevo estudio realizado en el Hospital Universitario Infanta Elena. Este concluía que
menos del ocho por ciento (7,7 por ciento) de los niños no recibe correctamente el tratamiento. En concreto, en relación con el dispositivo adecuado o una técnica correcta de utilización. Cabe recordar que actualmente
existe un arsenal terapéutico importante para conseguir un buen control del asma grave en edad infantil.
El tratamiento de los niños con asma grave se realiza de forma escalonada. En primer lugar, es importante reforzar el tratamiento con corticoides inhalados y broncodilatadores. Para ello se utilizan los inhaladores más adecuados a cada niño. En los niños en los que se ha superado esta fase y siguen sin presentar un adecuado control de la enfermedad, una opción terapéutica es la terapia biológica. Por ello, es necesario acudir a unidades especializadas.
Alergias en la edad infantil
Durante esta cita, además del asma, también se abordaron
las alergias en la edad infantil. Uno de los temas protagonistas fue el
síndrome de enterocolitis inducido por proteínas de la dieta. Este es más conocido por su acrónimo en inglés FPIES (
Food protein-induced enterococolitis syndrome).
Se trata de
una alergia alimentaria no mediada por IgE. Típicamente se manifiesta con síntomas gastrointestinales que aparecen varias horas después de la ingesta del alimento causal. Cualquier alimento puede potencialmente producir FPIES. Pese a ello, los alimentos más frecuentemente implicados son las proteínas de leche de vaca, la soja, el arroz, la avena y el huevo. Sin embargo,
en nuestro país, el alimento que con más frecuencia produce FPIES es el pescado.
El tratamiento se basa en dos pilares fundamentales. Por un lado, el manejo dietético, es decir la retirada del alimento causal de la dieta. Por otro, el tratamiento farmacológico de la reacción aguda.
