La Coordinadora Española de Asociaciones de Espondiloartritis (CEADE), representantes de la Sociedad Española de Reumatología (SER) y un grupo de expertos multidisciplinar se ha reunido con representantes la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para poner sobre la mesa las propuestas de mejora de la calidad asistencial contempladas en el 'Atlas de Espondiloartritis Axial en España 2017: radiografía de la enfermedad', realizado por CEADE, la Universidad de Sevilla y el Instituto Max Weber, en colaboración con la SER y Novartis.
Según ha explicado Pedro Plazuelo, presidente de CEADE, 'el Atlas tiene un importante papel visibilizador de la enfermedad y permite arrojar luz sobre las barreras y limitaciones que sufren los pacientes, sus miedos y esperanzas, los tratamientos farmacológicos y no farmacológicos, los costes de la enfermedad y los efectos en la calidad de vida'. La guía está destinada a asociaciones de pacientes, profesionales de la salud, investigadores y gestores sanitarios.
Para el presidente de CEADE, 'solo así se pueden sentar las bases de la equidad en el acceso a la mejor atención sanitaria, independientemente de la comunidad autónoma, y poner en marcha una serie de actuaciones que permitan identificar de forma precoz aquellas personas afectadas de espondiloartritis para comenzar cuanto antes con el tratamiento y mejorar su calidad de vida'.
Madrid, junto con Andalucía, cuenta con planes para la EspA: el Plan Estratégico de Reumatología para mejoras asistenciales e investigadoras centrado en enfermedades como las EspA, de 2012, y la Estrategia de Atención a Pacientes con Enfermedades Crónicas de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, de 2013, que ya señalaba la necesidad de poner en marcha una unidad dirigida a pacientes con EspA.
Retraso diagnóstico
Más de tres años después, el Atlas de la Espondiloartritis Axial en España ha puesto de relieve que continúa existiendo un gran retraso diagnóstico que incide directamente en la calidad de vida de las personas con estas enfermedades. En la Comunidad de Madrid, la media de retraso diagnóstico de los pacientes encuestados se situó en 7,8 años, frente a los 8,5 años a nivel nacional.