Este síndrome aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como hipertensión (presión arterial alta), infartos y arritmias cardiacas, aumento de niveles de diversas sustancias en sangre y aumento de la proteína albumina en la orina
15 de diciembre 2017. 1:04 pm
En entrevista con el doctor cirujano Fernando Pérez Galaz, miembro del Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas comentó a los medios que el Síndrome Metabólico ha aumentado su incidencia en Estados Unidos, lo que puede implicar un aumento igual para nuestro…
En entrevista con el doctor cirujano Fernando Pérez Galaz, miembro del Colegio Mexicano de Cirugía para la Obesidad y Enfermedades Metabólicas comentó a los medios que el Síndrome Metabólico ha aumentado su incidencia en Estados Unidos, lo que puede implicar un aumento igual para nuestro país.
Se dice que una persona padece Síndrome Metabólico o Síndrome X cuando presenta en su cuerpo un conjunto de patologías, que en conjunto, pueden causar más daño que si se presentaran en forma individual. Estas patologías son: diabetes, alteración en el perfil lipídico (dislipidemia), presión arterial elevada, insulinorresistencia y a la vez, obesidad (índice de masa corporal (IMC) alto), si el paciente tiene estos 3 factores, el síndrome puede ser confirmado.
Otra característica es la elevada presencia de insulina en la sangre lo que puede incrementar la cantidad de grasa corporal en el paciente que puede derivar en cambios hormonales tanto en hombres como en mujeres.
Este síndrome aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares como hipertensión (presión arterial alta), infartos y arritmias cardiacas, aumento de niveles de diversas sustancias en sangre y aumento de la proteína albumina en la orina.
Existen diferentes tratamientos para esta enfermedad. Ningús tratamiento puede ser visto como único, la estrategia es mejorar el estado de salud del paciente con dieta, ejercicio, medicamentos y en algunos casos cirugía metabólica.
Peréz Galaz menciona que está comprobado que esta asociación reduce significativamente la circunferencia abdominal y la grasa visceral, mejora significativamente la sensibilidad a la insulina, disminuye los valores plasmáticos de la glucosa y puede prevenir o retardar la aparición de la diabetes mellitus, tipo II.
La determinación del Índice de Masa Corporal (IMC) y una dieta equilibrada pueden hacer la diferencia, así como el aumento en el consumo de verduras, hortalizas y frutas con un mínimo de grasas saturadas, hidratados de carbono y sal ya que este síndrome puede estar convirtiéndose en un problema de salud pública en México.