En hombres y mujeres el diagnóstico más común de cáncer es el de pulmón, estadística que se ha mantenido durante décadas y se estima que es la causa de una de cada cinco muertes en el mundo, es decir, 1,59 millones.
De acuerdo con datos de Globocan, en México la incidencia de esta enfermedad en hombres es de 5.471 casos y en mujeres de 2.968, lo que lo posiciona como la segunda causa de muerte por cáncer en varones.
Como muchos otros tipos de cáncer, el de pulmón no causa síntomas en etapas tempranas, lo que dificulta el diagnóstico, sin embargo, algunos pacientes pueden presentar tos que no desaparece o empeora, dolor en el pecho cuando se respira profundamente o se ríe.
Los cambios en el peso, fatiga o debilidad y la pérdida de apetito también son un factor importante a considerar por el paciente, el sangrado al toser e infecciones aparentemente recurrentes o que parecen no reaccionar a antibióticos y sibilancias o ruidos al respirar.
En México el 76 por ciento del cáncer de pulmón se presenta en células no pequeñas, comienza en el tejido pulmonar, por lo general en las células de revestimiento de las vías aéreas y en algunos casos las células comienzan a crecer de manera anormal hasta llegar a formar una tumoración que podría extenderse a otras partes del cuerpo.
Las causas de este cáncer son desconocidas aunque se sabe que en algunos casos la herencia puede afectar si hay un antecedente en los padres, pues los genes pueden mutar, en esos casos es indispensable que los familiares se hagan estudios clínicos periódicos para determinar variables que den sospecha de cáncer. Entre los factores de riesgo modificables se encuentran hábitos como el tabaquismo aunque afecte también a personas no fumadoras, el consumo de grasas o alimentos procesados.
Los especialistas recomiendan hacer chequeos regulares e informarse en caso de presentar alguno de los síntomas mencionados y poner especial atención si se tiene uno o más familiares con cáncer, pues la mutación de algún gen puede provocar un diagnostico desfavorable.
En la actualidad hay una extensa gama de tratamientos, si se diagnostica en una etapa temprana, el cáncer no debe ser considerado un sinónimo de muerte, hay posibilidades de curación y de sobre vida en el mejor de los casos.