Esto supone un aumento de nueve puntos porcentuales respecto a 2002, la última vez que se realizó esta encuesta.
Los autores entrevistaron a 2.284 chicas y a 2.378 chicos, la mayor muestra de adolescentes tomada de la denominada National Survey of Family Growth, que está en curso. Sus datos no explican las razones por las que el uso del preservativo es ahora más popular entre esta población. No obstante, sus expertos dicen que este aumento de usuarios es coherente con otras tendencias observadas en los últimos años, entre las que se incluye el descenso de los embarazos en adolescentes.
Mientras que el uso del preservativo entre los adolescentes ha aumentado, se reduce el uso de otros métodos de control de la natalidad, como la esterilización, según apuntan los CDC.
Destacan también un importante incremento en el porcentaje de mujeres adolescentes que optan por métodos hormonales diferentes a la píldora, como inyecciones o parches contraceptivos. Un 6 por ciento de las adolescentes encuestadas dice que usó un método hormonal diferente de la píldora en su primera relación sexual, frente al 2 por ciento que eligió estos métodos en el año 2002.
En general, el uso de los métodos contraceptivos de los adolescentes norteamericanos ha cambiado poco desde 2002, según los CDC. La excepción es el número de adolescentes que dicen utilizar un doble método para evitar embarazos no deseados, combinando el preservativo con las píldoras u otros métodos hormonales. En concreto, el 16 por ciento de los varones adolescentes dicen combinar el preservativo con el método hormonal de su pareja, frente al 10 por ciento de 2002.
Cerca del 43 por ciento de las adolescentes solteras y cerca del 42 por ciento de los chicos solteros aseguraron haber tenido ya su primera experiencia sexual, unos porcentajes similares a los de la encuesta anterior.
Cuando se les preguntó a los adolescentes que no habían tenido aún una relación sexual el por qué de su abstinencia, respondieron como primer motivo que estaba 'en contra de su religión o de sus principios morales', pero no porque les preocuparan los embarazos no deseados o las enfermedades de transmisión sexual. 'En general, la actividad sexual entre los adolescentes estadounidenses parece permanecer estable', dicen desde los CDC.
De aquellos jóvenes que se declararon sexualmente activos, el 78 por ciento de las mujeres y el 85 por ciento de los hombres aseguraron haber empleado alguna forma de contracepción durante su primera experiencia sexual, un porcentaje que parece no variar respecto al registrado en 2002.