El melanoma es uno de los tumores malignos cuya incidencia ha aumentado más rápidamente en los últimos años, en unos 5.000 casos. No obstante, su supervivencia a 5 años supera el 92 por ciento, una ganancia de supervivencia del 10 por ciento en 40 años, informa la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM)
Los nuevos tratamientos oncológicos, según la SEOM, han hecho posible el aumento de la supervivencia de esta patología. Tanto vemurafenib como dabrafenib están aprobados por la FDA y la EMA para pacientes con melanoma irresecable o metastásico, positivos para la mutación V600E en BRAF. Ambos, combinados con inhibidores de MEK, logran obtener una mayor supervivencia en pacientes con melanoma BRAF mutado que cuando se usan de forma individual.
También, continúa la SEOM, el ipilimumab ha demostrado beneficio clínico al prolongar la supervivencia global en varios ensayos aleatorizados, por lo que fue aprobado por la FDA en 2011. Por otra parte, ha habido un mejor conocimiento de los receptores PD-1 y sus proteínas activodadoras. De este desarrollo, existen dos anticuerpos frente a PD-1, que producen una activación linfocitaria capaz de luchar de forma eficaz contra el melanoma: pembrolizumab y nivolumab.
Recientemente, la FDA y la EMA han aprobado la combinación de ipilimumab y nivolumab en el tratamiento del melanoma metastásico en primera línea, independientemente del estado de mutación de BRAF, debido a que esta combinación es superior en supervivencia libre de progresión y tasa de respuestas a ambos fármacos por separado.
Por último, la SEOM señala que tanto la FDA como la EMA han dado el visto bueno al uso de T-VEC, un virus oncolítico que se administra directamente en el tumor, y que ha demostrado que puede hacer desaparecer las lesiones del melanoma en aquellos casos que, a pesar de estar localizado en la piel o ganglios, no pueda ser tratado con cirugía, además de tener efecto a distancia, mediante la activación del sistema inmune, en zonas donde no se ha producido la inyección.