Las resistencia a utilizar métodos anticonceptivos debido a usos y costumbres en algunos puntos rurales del Estado de Guerreo son la principal causa de embarazos no deseados entre las adolescentes menores de 20 años.
Carlos de la Peña Pintos, secretario de Salud de la entidad, mencionó que en el último censo poblacional de 2016 se registraron 31.695 embarazos, de los cuales 7.159 son en mujeres menores de 20 años, es decir, el 22.5 por ciento del total.
Una de cada cinco adolescentes en el mundo queda embarazada antes de los 18 años, según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, y se registran aproximadamente 16 millones de nacimientos por madres adolescentes, por cada tres embarazos adolescentes una se convierte en madre.
Según los expertos, los riesgos a la salud de la madre son elevados pues corre el riesgo de sufrir un aborto espontáneo debido a factores como enfermedades infecciosas, alteraciones en el útero o falta de madurez anatómica.
Para colaborar con las acciones para prevenir el embarazo no deseado, el secretario busca dar a conocer los métodos anticonceptivos en diversas lenguas, así como materiales para el cuidado de la salud sexual e incursionar en las redes sociales campañas digitales.
El 70 por ciento de los nacimientos en la zona urbana y suburbana del estado son por adolescentes de entre 14 y 18 años y vuelven al siguiente año para tener otro bebé, por lo cual es importante mencionar que la mortalidad materna en adolescentes es mayor entre los 16 y los 25 años.
El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF o DIF) se ha comprometido permanentemente a llevar brigadas y talleres de embarazos en los barrios y zonas rurales para orientar a jóvenes sobre la salud sexual.
De acuerdo a investigaciones de Salud municipal del 2014 y 2015, el 80 por ciento de los adolescentes no utiliza ningún método de planificación familiar a pesar de que se ha insistido en el uso de preservativo, que es el de uso más común y costeable.