Irene Licona Ocaña
Durante la temporada vacacional el número de accidentes en menores de edad aumenta debido a que pasan largas estancias en casa, muchas veces sin la supervisión de un adulto, afirmó Rubén Acosta Garcés, médico adscrito al Servicio de Neurocirugía del Hospital Juárez de México (HJM).
Argumentó que la falta de medidas preventivas en el hogar, así como el descuido de los padres o tutores ante la curiosidad de los pequeños, desencadena en percances que pudieron evitarse, algunos de ellos.
En entrevista con El Médico Interactivo México, el especialista exhortó a los padres de familia a que en los periodos de asueto es importante prestar una mayor atención en el cuidado de niños entre tres y siete años, quienes son más propensos a lesionarse por la introducción de objetos pequeños en el cuerpo, ingesta de productos de limpieza líquidos, medicamentos y solventes.
Asimismo, alertó que cualquier producto que contenga pólvora representa un riesgo mayúsculo para los niños; el peligro fundamental que encierran estos dispositivos es que pueden arder de forma espontánea causando quemaduras, al igual que las bengalas, juegos pirotécnicos y fuegos artificiales y las bengalas, que dejan marcas de por vida a los infantes.
Luego de precisar que los accidentes en casa ocupan el tercer lugar de incidencia –tan solo presididos por los de tránsito y las caídas- insistió en la necesidad de dejar fuera del alcance de los menores productos de limpieza y corrosivos. De ahí que sugirió evitar el uso de envases de jugos o refrescos para almacenar productos tóxicos, ya que estos pueden inducir al menor a tomar su contenido y, en consecuencia, intoxicarse.
El neurocirujano detalló que los incidentes más comunes entre los 3 y 12 años son las caídas, contusiones, cortaduras, quemaduras por sustancias tóxicas y eléctricas, aunque en ocasiones también llegan a presentarse casos por ahogamiento durante el consumo de alimentos, además de asfixias.
También están –dijo- los accidentes por quemaduras con agua caliente en la cocina o a la hora de bañarse, al no saber nivelar la temperatura; aquí exhortó a no dejar solos en las bañeras a los más pequeñines, ni junto a la alberca –si es que hay en casa- ante el riesgo de que caigan y se ahoguen si no saben nadar. Además del manejo inadecuado de las planchas, fósforos, velas e incluso anafres, que pueden dejar algún tipo de secuela en los menores.
Acosta Garcés manifestó que todos estos aspectos representan una amenaza constante en el propio hogar, lo que conlleva a un aumento en el número de accidentes en temporada de vacaciones, cuando los niños se quedan solos en casa, al cuidado de sus hermanos o del personal de servicio porque los padres tienen que salir a trabajar. Por lo general, los hermanos mayores estar exhortos en otras actividades como estar conectados a las redes, hablando por teléfono o en los videojuegos o viendo la televisión se le olvida que tienen a su cargo el cuidado de los más pequeños; y es ahí cuando se suceden los accidentes, añadió.
El especialista en Neurología Traumática refirió que los accidentes se presentan principalmente cuando los niños brincan en la cama provocándose caídas de esa altura; al resbalar de las escaleras por dejar juguetes o canicas en lo escalones o al caminar descalzos con el piso mojado y al tropezar. Los ingresos más frecuentes de menores accidentados a los servicios de urgencias de los hospitales son a causa de las fracturas en brazos y codos, detalló.
De manera especial, se refirió a los accidentes que sufrieron los niños por caídas mientras jugaban, trataban de subir a sillas, mesas o escaleras o al escalar techos y muros en construcción.
También señaló que los menores de edad sufren serias lesiones por descargas eléctricas, debido a que al explorar su entorno, llegan a introducir en los contactos eléctricos desde lápices, clips o cualquier objeto; por lo que recomendó poner protectores en los enchufes de corriente eléctrica para evitar una descarga en los menores y poner especial atención en no dejar conectados los cables a la luz, ya que representa un mayor riesgo para la vida.
Asimismo, aseguró que los cuidadores deben extremar las medidas de protección en los menores, a fin de evitar fracturas, caídas o intoxicaciones, así como resguardar medicamentos, productos de limpieza y corrosivos. Una sugerencia es evitar el uso de envases de jugos o refrescos para almacenar productos tóxicos, ya que estos pueden inducir al menor en tomar su contenido.
Otro accidente que se presenta con frecuencia es la lesión con objetos punzocortantes, por ello recomendó a los mayores mantenerlos en espacios que se encuentren fuera del alcance de los infantes, para evitar percances.
Finalmente, hizo un llamado a los padres de familia y/o cuidadores a extremar precauciones y estar atentos a las actividades de sus hijos, a fin de evitar que los momentos de relajamiento y diversión se conviertan en una mala experiencia.
Aumento de accidentes en menores de edad en época vacacional
Es fundamental poner en resguardo materiales o productos con los que se puedan hacer daño y adecuar los alimentos para evitar ahogamientos por obstrucción de las vías respiratorias

El Médico Interactivo
11 de julio 2019. 1:30 pm