La salud mental era ya un tema de salud pública y la pandemia de COVID-19, así como las desigualdades acentuadas por esta, han evidenciado que es ya un grave problema mundial.
Urge actuar con más información, inversión, un enfoque integral e innovación científica, coincidieron especialistas en conferencia de prensa en preparación al Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora este 10 de octubre.
Se estima que 970 millones de personas en todo el mundo viven con al menos un trastorno de salud mental, es decir, casi el 12% de la población mundial[1], mientras que en México 1 de cada 10, (10.87% de la población) vive con trastornos de salud mental y por consumo de sustancias[2], situación que en los últimos años ha tendido a agravarse, evidenciando que estamos frente a un reto mayúsculo, señaló la Dra. Nuria Marcos, directora médica de Regulación y Calidad de Lundbeck para México, Centroamérica y los países andinos.
La salud mental se encuentra estigmatizada e invisible
En su oportunidad, la Dra. Lorena Rodríguez-Bores, psiquiatra, destacó que este rubro de la salud ha estado estigmatizado e invisible por mucho tiempo y que es momento de cambiar la perspectiva, ya que la depresión, conducta suicida y el trastorno por uso de sustancias han sufrido un incremento importante por la pandemia de COVID-19. “En la pandemia se ha hecho más evidente la necesidad de la atención de la salud mental como un tema de salud pública, lo que implica una mayor inversión para lograr mayor acceso a la población. Se trata de un desafío sanitario, social, económico, comunitario, político y cultural sin precedentes”, agregó la especialista.Enfoque danés de salud mental
Para sumar a este diálogo y mostrar que hay opciones para abordar el reto, el Embajador de Dinamarca en México, Lars-Steen Nielsen, presentó como primicia mundial, un ensayo del Ministerio de Salud de Dinamarca denominado “El enfoque danés de salud mental”, que describe e ilustra las mejores prácticas de este país que han marcado una diferencia en la atención a padecimientos mentales. Este documento, señaló, tiene el propósito de informar, inspirar e invitar al diálogo propositivo e intercambiar experiencias más allá de las fronteras. El ensayo describe cómo Dinamarca aborda la Salud Mental como una prioridad de política pública y desde un enfoque holístico; detalla cómo la digitalización es la piedra angular para encontrar nuevos caminos de prevención y tratamiento, contribuyendo a un acceso igualitario.Ante la desigualdad, una sola voz y acciones conjuntas
“Hoy alzamos la voy para dejar claro que todas las personas deben tener acceso a una atención de salud mental de alta calidad para que puedan realizar sus vidas lo mejor posible”, indicó Sara Montero, directora general, Lundbeck MAC. Resaltó tres puntos que sintetizan el llamado institucional para actuar y cambiar en el corto plazo el panorama mundial de la salud mental:- Que se aumente la inversión pública para fortalecer los sistemas de atención a salud mental, con un enfoque en la detección temprana a nivel comunitario, así como la inversión pública y privada en neurociencias.
- Que se alcance la paridad en la atención entre las enfermedades físicas y los trastornos de salud mental, especialmente considerando la alta carga socioeconómica de la salud mental.
- Que los tratamientos innovadores se evalúen con una visión centrada en el paciente, priorizando los beneficios para el paciente aportados por la innovación incremental.