La Secretaría de Salud reportó que en México de 2022 a 2023 se reportó una disminución en el número de casos nuevos de lepra, al pasar de 128 a 119.
Lo anterior, derivado de las acciones del Programa Nacional de Eliminación de la Lepra, impulsado por el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) de la Secretaría de Salud.
El jefe de la sección de Micología del Hospital General “Manuel Gea González”, Roberto Arenas Guzmán, detalló que tan sólo en 2023, México cerró el año con un aproximado de 300 casos de lepra en prevalencia. Es decir, las personas que se infectaron por primera vez y las que están en tratamiento, y que se encuentran distribuidas en 18 entidades del país.
Programa Nacional de Eliminación de Lepra
En el marco del Día Mundial contra la Lepra, Arenas Guzmán destacó que a través del Programa Nacional de Eliminación de Lepra, las personas reciben terapia combinada de forma gratuita, lo que aumenta la eficacia para curar la enfermedad y contribuye a cortar las cadenas de transmisión. Además de que profesionales médicos de primer nivel pueden dar seguimiento a pacientes durante todo el tiempo que dura el tratamiento. En este sentido, recordó que la estrategia es de impacto nacional, ya que incluye el programa de prevención de la lepra en las 32 entidades federativas con coordinadores estatales y jurisdiccionales. Por otro lado, recordó que los principales objetivos del programa son:- Capacitar a personal de salud para potenciar el diagnóstico.
- Examinar como mínimo al 90 % de los contactos de la o el paciente.
- Asegurar el tratamiento gratuito.
- Curar a las y los pacientes en tratamiento.
- Disminuir la prevalencia.
Enfermedad infecciosa crónica
La lepra es una enfermedad infecciosa crónica, causada por la bacteria Mycobacterium leprae que afecta principalmente piel, nervios periféricos y en ocasiones otros tejidos, explicó el jefe de Micología del Hospital General “Manuel Gea González”. Agregó que esta enfermedad se manifiesta a través de:- Manchas hipopigmentadas, rojizas o cobrizas con pérdida de la sensibilidad.
- Placas infiltradas.
- Nódulos.
- Infiltración difusa.
- Úlceras, o zonas con trastorno de la sensibilidad sin lesiones dermatológicas.