Durante la sesión científica conjunta de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) se han abordado algunos de los avances en mieloma múltiple. En concreto, respecto a las nuevas terapias como las CAR-T, el estudio de la enfermedad medible residual y la
detección de marcadores en la fase premaligna del mieloma múltiple.
Así, Mª Victoria Mateos, presidenta de la SEHH, dedicó su charla a la inmunoterapia en el mieloma múltiple:
terapia CAR-T y anticuerpos biespecíficos. “Tanto la terapia CAR-T como los anticuerpos biespecíficos han empezado a revolucionar el abordaje del mieloma múltiple”, apuntaba. “En primera línea, el tratamiento
incluye combinaciones triples o cuádruples con inhibidores de proteasoma, inmunomoduladores y anticuerpos monoclonales anti-CD38, así como trasplante autólogo, si el paciente es candidato”.
Por su parte, Ana Villegas, académica de número de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), añadía que “el objetivo actual de los nuevos tratamientos es conseguir respuestas profundas y, sobre todo, duraderas. Para su evaluación, contamos con técnicas sensibles que detectan una célula plasmática entre 100.000 o un millón de células normales. Gracias a la segmentación de los pacientes, basada en el riesgo, cada vez se pautan tratamientos más específicos y de duración adaptada a cada respuesta”.
Fase premaligna del mieloma múltiple
Uno de los principales avances de la enfermedad es conocer que el paciente no debuta con todas las manifestaciones clínicas propias de la enfermedad, sino que c
ursa con una fase premaligna del mieloma múltiple, en la que es posible detectar algún marcador. Gracias a estos marcadores, prevenir la aparición del mieloma múltiple sintomático podría ser una realidad en pocos años.
En este sentido, hay en marcha un
estudio de cribado poblacional en Islandia. En el mismo han participado más de 80.000 personas mayores de 40 años y se ha detectado un componente monoclonal en más de 3.500 individuos. “Aunque este hallazgo tiene un valor muy importante, es necesario realizar un seguimiento más prolongado en el tiempo para sacar conclusiones definitivas que, además, sirvan de base para la realización de otros estudios orientados hacia la búsqueda de lesiones premalignas en otros tipos de cáncer hematológico”, finalizaba Mateos.