Avances en la estrategia de detección precoz de cáncer de pulmón

Lung Ambition Alliance España es una alianza para disminuir el cáncer de pulmón como causa de muerte. La misma ha elaborado un nuevo documento de consenso que ha desarrollado el grupo de trabajo sobre detección precoz de cáncer de pulmón.  Posteriormente lo han presentado en una sesión virtual con la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados. Con esta hoja de ruta, la alianza trata de hacer una llamada a la acción. En concreto para que la comunidad científica, las instituciones y la sociedad en general tomen conciencia de la necesidad de detectar precozmente este cáncer con la mayor mortalidad. Para ello expone un decálogo de recomendaciones basadas en los retos de implantación. Entre estos retos destacan: la detección precoz; la atención temprana de calidad; la promoción de un estilo de vida saludable y las políticas de Atención Primaria; la multidisciplinariedad; la incorporación del cribado al Sistema Nacional de Salud y la actualización de su Estrategia en cáncer.

Expertos en detección precoz de cáncer de pulmón

En esta reunión han aportado su visión diferentes expertos en detección precoz de cáncer de pulmón. Laureano Molins, jefe del Servicio de Cirugía Torácica Hospital Clínic de Barcelona, ha incidido en la importancia de los cribados “Lo importante es que los avances en esta estrategia sobre diagnóstico precoz podrían tener una incidencia directa sobre los pacientes”. Calcula que el cribado podría reducir la mortalidad por cáncer de pulmón alrededor de un 20 por ciento, lo que supone ofrecerles la posibilidad de mejorar su supervivencia. “Somos conscientes de que la implementación de programas de cribado en el Sistema Nacional de Salud no está exenta de retos, pero ofrecemos todo nuestro conocimiento multidisciplinar en el abordaje del cáncer de pulmón”. En España se diagnostican en torno a 29.000 nuevos casos de cáncer de pulmón cada año. Se trata de uno de los tumores con mayor incidencia y el de mayor mortalidad. El 80 por ciento de los afectados son hombres y el 20 por ciento mujeres. La mayoría se diagnostican cuando el tumor no se puede operar, hecho que conlleva uno de los peores resultados de supervivencia