En la conmemoración del Día Internacional de la Medicina Tradicional, fue reconocida la labor de las curanderas María Dolores Romero y Angelina Díaz Hernández por parte de la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec) por preservar la herencia ancestral mexicana a partir de las prácticas de curanderismo en la Ciudad de México.
Rosa Icela Rodríguez, titular de la Sederec, se comprometió a continuar con el apoyo a los proyectos que ayuden a difundir la divulgación de la práctica tradicional de la mano con el gobierno del doctor Miguel Ángel Mancera.
El Jardín Botánico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), fue testigo de este compromiso en el cual contribuirán diversas instituciones académicas, curanderos y comunidades que impulsarán acciones alternativas que beneficien a la salud de los mexicanos, con lo cual pretenden estrechar esta vinculación.
En colaboración con la conmemoración se hizo mención sobre la realización de un libro sobre plantas por parte del Instituto de Biología de la UNAM en el cual desemboca una extensa investigación sobre los beneficios de las plantas medicinales a partir de su composición química y ubicación geográfica.
Entre los académicos que participaron destaca la maestra Edelmira Linares, investigadora de la UNAM, y a Robert Bye, investigador del Instituto, cuya propuesta se basa en conservar el conocimiento ancestral en medida que la ciencia pueda respaldarlo y aprovechar los beneficios de la herbolaria.
Los investigadores destacaron que la petición de conocer dichas propiedades herbolarias no solo pertenece a la población mexicana, sino gran parte a extranjeros que desean informarse acerca de estos beneficios y su correcto uso.
La Ciudad de México pasó de tener 24 a 31 casas de Medicina tradicional, cuyos representantes siguen en constante capacitación con el programa de Medicina Tradicional y Herbolaria de la Ciudad de México que cuenta con vinculación de la diputada federal y presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara de Diputados, Cristina Gaytán, impulsora de más proyectos de esta índole.
La diputada añadió que se ha luchado por quitar la estigmatización de esta tradición, pues la utilización de la medicina tradicional es también un derecho y no necesariamente está en contra de la medicina farmacéutica, pues puede alternarse para mejorar los resultados.