¿Es necesario bajar la edad del cribado de cáncer de mama a los 40 años?

La Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM) recomienda bajar la edad del cribado de cáncer de mama a los 40 años. Esta recomendación se basa en las nuevas pautas europeas. No obstante, en el nuevo plan de lucha europeo contra el cáncer se recoge un enfoque nuevo y actualizado de los cribados. Todo ello atendiendo a los avances tecnológicos y nuevas evidencias científicas generadas en los últimos años. De esta forma, en lo que se refiere a la mama, existen nuevas evidencias de aumento de incidencia en edades tempranas. Asimismo, apuntan a beneficios significativos para el grupo etario de mujeres entre 40-50 años. En concreto, con una reducción de mortalidad a 10 años gracias al cribado. Estos resultados están publicados por National Institute for Health and Care Research (NIHR) o en España con los datos del Cribado Poblacional de Toledo.

Bajar la edad del cribado de cáncer de mama

Esta no es la única evidencia que ha llevado a SERAM a recomendar bajar la edad de cribado del cáncer de mama. También existen nuevas pautas de cáncer de mama basadas en la evidencia del paciente de la Red Nacional Integral del Cáncer (Red Nacional Integral del Cáncer -NCCN-). Y estas apuntan a todas las mujeres mayores de 40 años. A estas nuevas pautas se añaden los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial. Esta, sumada a la mamografía con tomo síntesis e imagen sintetizada permite reducir la dosis de radiación aumentando la sensibilidad y especificidad diagnóstica. Algo que recientemente han publicado desde el Hospital Reina Sofía de Córdoba. “De igual modo, la mamografía con contraste o la resonancia magnética para las pacientes de alto riesgo están generando resultados muy prometedores”, apunta Cristina Romero, vocal de cribados de SERAM. Estos “nos orientan a personalizar los cribados, según los perfiles de riesgo usando la mejor tecnología”. Por último, cabe recordar que en EE. UU. las nuevas directrices establecen que las mujeres deben someterse a una evaluación del riesgo de cáncer de mama a partir de los 25 años. Igualmente, enfatizan la mamografía a partir de los 40 años para aquellas con riesgo promedio. Este es un enfoque de detección que ofrece la mayor reducción de la mortalidad, según la evidencia disponible.