La multinacional Bayer amplía las competencias de su centro de servicios de Barcelona, desde donde se supervisará la contabilidad, control de costes, facturación y soporte informático de sus negocios en Grecia y Turquía, así como de todas las filiales del grupo en Latinoamérica.
La ubicación geográfica y la calidad del servicio prestado en los últimos doce años en la zona oeste y sur de Europa han sido fundamentales para que la compañía alemana adjudique al centro de Sant Joan Despí estos 11 nuevos países (en total son ya 22), señaló Erik Schonebeck, director general del service center de Bayer en Barcelona.
'La sede en Barcelona es muy valiosa para Bayer por la proximidad cultural, los idiomas y por ser España el puente hacia América Latina. Pero quizás más importante todavía es aumentar el valor añadido de la compañía y asumir nuevas tareas de mayor cualificación. Hemos pasado de ser un centro de proceso de datos a uno de gestión de datos', explicó Schonebeck.
Estas nuevas responsabilidades, subrayó, permitirán mantener los 300 puestos de trabajo que genera actualmente el centro, en el que los profesionales pertenecen a 32 nacionalidades y prestan el servicio en 10 idiomas diferentes.
Un 25 por ciento de toda la contabilidad del grupo
Bayer dispone de otros tres centros de servicios compartidos: Shanghai (China), Manila (Filipinas) y Gdansk (Polonia), además de la sede central en Leverkusen (Alemania), lo que le permite estandarizar un único modelo de servicio y control para todos sus negocios en el mundo. Con las nuevas funciones y alcance, desde Barcelona se centralizará la contabilidad del 25 por ciento de la facturación de todo el grupo. En concreto, desde noviembre, se atiende ya a Turquía y Grecia, y en 2014 asumirá progresivamente México, Centroamérica, El Caribe, Colombia, Venezuela y los países del Cono Sur, entre otros.
Bayer también ha situado en Barcelona 'centros de expertos que colaborarán en mejorar procesos a nivel global', consolidándose así como una ubicación clave en la estrategia global del grupo.
En 2012, la multinacional obtuvo una facturación de unos 39.700 millones de euros en todo el mundo, con 110.000 personas empleadas y más de 3.000 millones de euros destinados a investigación y desarrollo.
