Beneficios de la implantación de programas de gestión de electrocardiografía

La Jornada Gestión de Electrocardiografía en el Paciente Cardiaco, realizada desde la Sociedad de Directivos de la Salud (SEDISA) con la colaboración de Palex ha puesto de manifiesto que la puesta en marcha de un programa de gestión de electrocardiografía en el paciente cardiaco mejora los resultados de la atención médica y su calidad. Tal y como exponía Eduardo Molina Navarro, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Virgen de las Nieves, “un programa completo de gestión de electrocardiografía contribuye a mejorar los flujos de trabajo de los profesionales sanitarios implicados, apoyándose en herramientas que van a facilitar la toma de decisiones. Además, permite una detección temprana de las patologías cardiacas y una reducción del tiempo de atención ante cualquier evento adverso, lo que mejora los resultados de la atención médica y la calidad de la misma”. En este sentido, Carlos Fernández Palomeque, Coordinador de la Unitat de Innovació i Projectes Corporatius de IBSalut agregaba que “es necesario planificar redes autonómicas de gestión de electrografía, y es que “tener acceso inmediato a estos registros permitiría un diagnóstico certero y precoz ante cualquier eventualidad, así como realizar comparaciones in situ que permitan evitar errores diagnósticos y acelera la toma de decisiones”

IA en la gestión de electrocardiografía

Por otra parte, en este encuentro se destacó que la inteligencia artificial será una de las grandes aliadas para facilitar la implantación de este tipo de programas de gestión de electrocardiografía. Así, para el Coordinador de la Unitat d´Innovació i Projectes Corporatius de IBSALUT “el mayor problema es la dificultad de acceso a estudios clave que puedan poner en riesgo la seguridad de los pacientes, así como la ausencia de monitorización específica que dificulta el mantenimiento en red”. Por ello, poniendo la vista en el futuro, Eduardo Molina Navarro resaltaba que “es uno de los ámbitos en los que la inteligencia artificial tiene más facilidades por sus características y el gran número de estudios”. Sin embargo, “para ello se debe disponer de un contexto clínico relacionable. Por otro lado, es necesaria plantear la gestión de la adquisición de señales ECG procedentes de dispositivos diferentes a los clásicos”.