Ante el impulso que están teniendo las nuevas tecnologías en el ámbito sanitario, como la salud digital o la inteligencia artificial es necesario tomarse un momento para pararse y analizar las repercusiones que esta transformación digital de la Sanidad está teniendo en el ámbito de la bioética y del humanismo médico. Es por ello que recientemente este ha sido uno de los grandes temas protagonistas de diferentes foros.
Para empezar, el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid (ICOMEM) y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) han organizado la jornada internacional
'Humanismo y Desafíos Éticos en la Asistencia Sanitaria en Siglo XXI' . Durante el mismo, Martínez-Sellés, presidente del Colegio de Médicos, ha destacado que “a todos nos une la preocupación por garantizar una asistencia sanitaria ética y humanizada. En unos momentos, en el que el foco se pone en avances tecnológicos, es necesario volver a la esencia de nuestras profesiones, el trato humano y empático con nuestros pacientes.
Transformación digital sin perder la figura profesional
Preguntado por EL MÉDICO INTERACTIVO sobre la implicación concreta de estas tecnologías, Martínez-Sellés agregaba que “la IA y el concepto de salud digital son herramientas que permiten un gran avance en la asistencia sanitaria, lo que sí debemos garantizar es que se utilicen de forma adecuada.”.
El experto agregaba que, en el caso de la salud digital es importante que haya un
respeto de la confidencialidad de los datos y de la trazabilidad. Así, el paciente debe saber qué se están haciendo con sus datos. “El uso de la IA es más complejo, la clave es que tiene que haber un profesional responsable que esté detrás de estos algoritmos para que en el caso de que surjan complicaciones pueda actuar de forma adecuada”.
Así, a modo de reflexión general, el presidente del ICOMEM concluía que “por muchos avances que existan siempre el día de mañana cuando alguien esté enfermo va a querer tener al otro lado a una persona, por eso es tan importante
preservar la ética y la humanización de los procesos asistenciales independiente de los avances tecnológicos”.
Bioética en la decisión médica
En esta línea, en el XVI Seminario Biomedicina, ética y derechos humanos, intervenía en rueda de prensa Fernando Bandrés, catedrático de Medicina Legal de la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Según el mismo, para el médico “
decidir en s. XXI va a ser diferente”, y es que cada vez intervienen nuevos factores en la decisión médica.
Así, el uso de estas herramientas supondrá también replantear cómo se respetarán los derechos del paciente en cuanto a autonomía e intimidad. Todo ello sin perder el criterio de la prudencia. En este sentido, insistía en que la
IA planteará quién va a ser el responsable de las decisiones, si la propia tecnología o un supervisor decisor.
Por su parte, Benjamín Herreros Ruiz- Valdepeñas, director del Instituto de Ética Clínica Francisco Vallés y director del Máster Universitario en Bioética Clínica de UIMP – FOM añadía que “la inteligencia artificial puede hacer que las decisiones médicas se modifiquen radicalmente, que
no se tomen decisiones humanas sino en base a algoritmos y análisis de datos”. Como señala este experto, “todo esto repercute directamente en el núcleo de la Medicina: la relación médico-paciente, la confianza, la responsabilidad de las decisiones, la libertad y autonomía del paciente, etc”. Y es que, según añade, “la revolución más importante que se ha registrado en Medicina desde Hipócrates es la que se está produciendo por la IA”.
No es la herramienta, sino su uso
Al respecto la salud digital y la bioética, Bandrés apuntaba que “habrá que ser lo suficiente maduro capaz y
éticamente razonable para que la llamada telemedicina se utilice con pertinencia. No podemos reconocer a un paciente por telemedicina, pero si se puede hacer un seguimiento más cercano para en vez de cada 6 meses verle cada mes. La clave es como se aplica ese instrumento de la tecnología. Habrá problemas pero habrá que resolverlos”.
Por último, María Tormo Domínguez, directora de Planificación y Desarrollo de ASISA y presidenta del Comité de Bioética y Derecho Sanitario Asisa-Lavinia, consideraba “esencial reflexionar, desde la Medicina, las Ciencias de la Salud en general y otras disciplinas, sobre el alcance de la IA”. De esta forma, los expertos en Bioética concluían que los procedimientos guiados por IA y que tienen aplicaciones en salud deberían
seguir un patrón similar a lo que sucede, por ejemplo, con la aprobación de fármacos. En Medicina se aprueba el uso de medicamentos, de productos sanitarios y de dispositivos técnicos tras un proceso riguroso de comprobación de la seguridad y de la eficacia de los mismos. A juicio de María Tormo, “estos procedimientos deberían trasladarse (con la necesaria adaptación) a la IA”.