Hasta hace unos años, se entendía que el diagnóstico de Alzheimer de confirmación tan solo era posible con la realización de la autopsia, tras el fallecimiento del paciente. Sin embargo, hasta un 17 por ciento de los casos de alzhéimer diagnosticados mediante criterios clínicos presentan en la autopsia otras enfermedades. En la actualidad, la introducción de biomarcadores permite diagnosticar Alzheimer incluso en estadios iniciales, en la fase de deterioro cognitivo leve.
En España, en la práctica clínica habitual, están disponibles dos tipos de biomarcadores. Por una parte, los que utilizan tecnología de imagen PET (tomografía por emisión de positrones). Por otra, los biomarcadores bioquímicos. Mediante el PET se puede identificar en el cerebro, en vivo, depósitos de unas proteínas llamadas β-amiloide y tau, que son las que definen la presencia de la enfermedad de Alzheimer. Por otro lado, los biomarcadores bioquímicos, obtenidos mediante punción lumbar utilizan una muestra de líquido cefalorraquídeo para el análisis de las proteínas β amiloide, tau y tau fosforilada. Si los niveles de β amiloide están bajos y los niveles de tau fosforilada están altos, junto a un perfil clínico compatible, se confirmaría el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. No obstante, solo el PET de amiloide está aprobado en España para uso clínico.
Biomarcadores para diagnosticar alzhéimer incluso en estadios iniciales
La introducción de biomarcadores permite un diagnóstico de precisión de la enfermedad de Alzheimer, incluso en estadios tempranos, en la fase de deterioro cognitivo leve.
El Médico Interactivo
24 de noviembre 2023. 11:57 am