La celebración del IV Bioencuentro con Medios sirve como introducción a la Semana Europea de la Biotecnología, que se celebra entre el 30 de septiembre y el 4 de octubre, y su objetivo es 'dar a conocer las avances y bondades de un sector importante, transversal y horizontal, que está creciendo', según ha explicado Isabel García, secretaria general de ASEBIO.
Y es que desde que estalló la crisis, los expertos coinciden en señalar la Biotecnología como una herramienta clave para el cambio y la renovación. En esta misma línea se manifestó Luis Carretero, director gerente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) a quien le preocupa que en este momento 'seamos capaces de transformar la amenaza en oportunidad'.
Según Carretero, 'tenemos mucho que mejorar, los servicios de salud deben reaccionar y asumir que los pacientes y sus familias tienen otras necesidades, y por tanto, el sistema debe adaptarse a esas nuevas variables'.
Para ello considera indispensable un cambio organizativo a todos los niveles (financiero, asistencial, adaptando el rol de los profesionales...), un proceso en el que la Biotecnología tiene mucho que decir al 'cambiar el modo en que hacemos Medicina'.
Pero, ¿cómo puede la Biotecnología ayudar a organizar los servicios de salud del futuro? Carretero asegura que 'la Biotecnología puede ser una respuesta a la necesidad de eficiencia de los sistemas de salud'.
La clave está en factores como la convergencia de las tecnologías, creando sinergias muy importantes con respecto a las aplicaciones técnicas y generando un gran volumen de conocimientos y datos pero también, integrando al profesional dentro de la organización y cediendo el papel protagonista al paciente'.
Una tarea complicada porque, aunque estamos entrando en una senda de sostenibilidad, el gasto sanitario ha crecido exponencialmente durante años generando una brecha entre el gasto real y el presupuesto del sistema, cuyo resultado ha sido la acumulación de déficit.
Se trata, en definitiva, de dejar atrás el modelo tradicional, con una organización piramidal y jerárquica 'muy falsa', para ir hacia un modelo de gestión de la innovación.
Por su parte el profesor Juan V. Esplugues Mota, catedrático de Farmacología de la Universidad de Valencia, centró su participación en la revolución de los fármacos biológicos, cuya aparación ha puesto de manifiesto la necesidad de cambiar la normativa 'ya que estamos aplicando reglas antiguas basadas en los fármacos tradicionales'.
Esplugues asegura que estamos en un cambio de ciclo, 'ya no morimos de neumonía, tuberculosis o diarreas sino de patologías crónicas como el cáncer o las enfermedades cardiovasculares'.
'Queremos morirnos viviendo bien, por eso estamos diseñado fármacos de origen biológico que acarrearán polémicas en un futuro debido a su complejidad, su intercambiabilidad y a la extrapolación de indicaciones', concluye.