Fumar no solo es perjudicial para la salud de la persona que tiene el hábito, sino que, tres generaciones después, aún se pueden ver sus efectos a tenor de un estudio dirigido por la Universidad de Bristol y publicado en Scientific Reports. El trabajo ha hallado un aumento de la grasa corporal en mujeres cuyos abuelos o bisabuelos comenzaron a fumar antes de la pubertad.
“Nos propusimos probar si la exposición al inicio del tabaquismo regular antes de la pubertad en los antepasados tenía alguna consecuencia detectable en la masa grasa de los nietos y/o bisnietos”, explican los autores de este trabajo.
En total, los científicos de la Universidad de Bristol estudiaron los posibles efectos del tabaquismo prepuberal ancestral en los participantes de Children of the 90s, un estudio de más de 14.500 personas. Para que quedara claro que los resultados no se debían a asociaciones con el tabaquismo en general, los análisis se limitaron a los abuelos y bisabuelos que habían comenzado a fumar antes de los 17 años.
Las bisnietas de fumadores ‘tempranos’ tienen más grasa corporal
Un nuevo estudio sugiere que hay efectos transgeneracionales de una exposición ambiental que se mantienen a lo largo de cuatro generaciones
María García
26 de enero 2022. 12:27 pm