Privada

En el marco de la jornada de debate "Avanzando por una Sanidad con futuro: desfinanciación, copago y otras alternativas para la sostenibilidad de la Sanidad", organizada por el Instituto de Formación Cofares y la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), expertos de diferentes ámbitos han puesto sobre la mesa la necesidad de acometer "reformas estructurales para librar al Sistema Nacional de Salud (SNS) de incertidumbres", tal y como ha manifestado Yolanda Tellaeche, presidenta del Instituto de Formación Cofares, quien también ha insistido en la idea de "encarar la realidad, que es que el SNS no puede financiar todas las necesidades de los ciudadanos, pero sí puede hacer lo más importante, y no ocultársela". "Es el momento para los valientes, es momento de austeridad y consenso y si queremos disfrutar de los diferentes servicios, de profesionales cualificados y de un correcto binomio Farmacia-distribución, es el momento de plantear cambios para garantizar una Sanidad universal", ha subrayado Tellaeche.

Por su parte, Juan José Toribio, presidente de la Fundación IESE, ha reflexionado acerca de la sostenibilidad del sistema, en un contexto de "laberinto económico" y de déficit público que podría ser "explosivo", y ha llegado a la conclusión de que "no lo es en su forma actual", entre otras cosas, porque "nada es gratis", para lo que ha recordado que la Sanidad no es gratis y que necesita de recursos, incidiendo en que la cuestión es cómo se sufraga. Además, ha puesto sobre la mesa cuáles serían las necesidades de los colectivos, "algo que no es tan claro de definir", como ha matizado; y cómo se deberían satisfacer éstas, asegurando que "no está tan claro que el monopolio estatal sea la alternativa", a lo que ha añadido que estas necesidades también pueden ser satisfechas por el sector privado o en conjunción de ambos. Respecto a quién debe pagarla, Toribio ha planteado que es "racional" que lo hagan los consumidores/usuarios, "puesto que también pagamos por bienes de primera necesidad como pueden ser los alimentos", como ha apuntado; también que lo hagan los contribuyentes y por una combinación de ambos, resaltando que la cuestión están en definir en qué proporción y en qué servicios.

"La sociedad española está madura para explicarle las cosas bien y para poder discutir serenidad", ha sentenciado Toribio.

Asimismo, Félix Lobo, catedrático del departamento de Economía de la Universidad Carlos III, especialista en Economía de la Salud y miembro del consejo del Instituto de Formación Cofares, ha subrayado las "graves y extraordinarias" dificultades económicas que atraviesa España y ha insistido en la necesidad de una consolidación fiscal con perspectivas de crecimiento. "Es el momento de conservar lo esencial y priorizar en Sanidad", ha manifestado Lobo, asegurando que el SNS es un activo que está sometido a tensiones y, en este sentido, es "ilusorio" dejarlo al margen de esos recortes y ajustes.

Del mismo modo, el experto ha incidido en la idea fundamental de "marcar prioridades", de una manera "sensata y tranquila", donde prime el criterio de "eficiencia" porque así se ha hecho en el pasado, con el ejemplo de las gafas y la atención dental que en España no se financian.

En este sentido, Lobo ha subrayado la necesidad de una "evaluación de eficiencia", desde una perspectiva multidisciplinar, de un análisis de coste-eficiencia a la hora de priorizar, "algo en lo que en España estamos muy retrasados", como ha apostillado el experto, asegurando, además, que es "insuficiente" lo que se ha dicho del funcionamiento en red de las agencias de evaluación. "Deberíamos armarnos con más recursos y más capacidad de decisión", ha señalado Lobo.

Desfinanciación de medicamentos

En cuanto al tema de la financiación, Lobo ha manifestado que tiene sentido hablar de tasas y de impuestos, y también hablar de copago, "siempre que la finalidad de éste sea la de moderar la excesiva demanda y siempre protegiendo al crónico o al frágil, con instrumentos de equidad para evitar injusticias", según sus palabras. En este sentido, Lobo ha introducido el término de "franquicia" y ha señalado que sería buena idea plantearlo. Al hilo, el experto se ha mostrado a favor del copago farmacéutico según renta acordado por el Gobierno y las comunidades, pero ha reconocido que "no es suficiente" para resolver los problemas de sostenibilidad del SNS, "es necesario algo más, se necesitan medidas integradas en un plan estratégico", ha sentenciado.

Además, Lobo ha calificado de "totalmente razonable" el principio, contemplado en la Ley General de Sanidad, de la financiación selectiva de medicamentos, asegurando que "con crisis o sin ella, el principio de financiación selectiva de medicamentos tiene que predominar, de manera que se financie aquello que proporcione unidades de salud a un coste menor". Al hilo, ha señalado que aunque hay medicamentos baratos que podrían ser financiados por los bolsillos de los ciudadanos, el principio no defiende que lo que se financie sea lo más barato sino que lo que recoge es que financie aquello que sea coste-efectivo.

En este contexto, Lobo ha advertido de los efectos de sustitución derivados de la desfinanciación de algunos medicamentos, para lo que ha reclamado que se hagan estudios técnicos "cuidadosos" que evalúen qué medicamentos podrían sacarse de la financiación y así evitar efectos colaterales "no esperados". En esta línea, el experto ha insistido también en que la desfinanciación tiene un efecto sobre la intervención de precios, de manera que los medicamentos desfinanciados están sujetos a una libertad de precios, y la experiencia demuestra que cuando se han desfinanciado ciertos fármacos los precios suben, una circunstancia para la que Lobo ha pedido a la industria farmacéutica más "transparencia e información" para los ciudadanos. "Si el sector farmacéutico quiere apoyar la desfinanciación de algunos medicamentos, debería hacer más transparente el mercado y facilitar la comparación de precios de los mismos por parte de los consumidores, que se pueda consultar en la web, que los precios aparezcan en los envases, que se informe en las farmacias...", ha señalado Lobo, quien, además, ha calificado de error el que haya desaparecido el precio en los envases de los medicamentos.

De igual modo, Lobo ha reconocido que los argumentos para la desfinanciación, como el bajo precio o una menor coste-efectividad, podrían llevar a ciertos sectores a ver una "oportunidad" para que los medicamentos salgan de las oficinas de Farmacia y se vendieran en grandes superificies, una posibilidad que Lobo ha censurado.

Por otra parte, el experto ha señalado la necesidad de extremar la protección a los enfermos crónicos y se ha referido a que en Sanidad hay mercados que no funcionan y fallos que necesitan de la intervención pública e, incluso, aspectos de equidad a considerar, como ha matizado.

Medidas integrales y recortar "grasa"

En otro orden de cosas, Lluis Triquell, socio director de Antares Consulting, ha insistido en que la crisis del modelo asistencial afecta a todo el sistema y ha identificado algunos "drivers" que obligan a repensar el SNS como son la sostenibilidad económica; los cambios demográficos y epidemiológicos, aspecto en el que ha explicado que son los mayores de 80 años, y no los de 65, como se suele argumentar, en los que más recursos se "despilfarran", sobre todo en los seis últimos meses de vida, "no se trata de dejar morir a la gente, sino de dejarlos morir dignamente, y no hace falta hacer determinadas intervenciones, ni una radioterapia, cuando no les va a resolver ningún problema ni va a aumentar su calidad de vida en los últimos seis meses. Esto consume recursos de forma exagerada y es un gasto extremadamente alto", ha explicado. Por otra parte, la nueva dimensión que supone tener pacientes informados y exigentes; la contribución de las TIC, "mal y poco utilizadas", como ha matizado Triquell; las innovaciones terapéuticas y los cambios en los profesionales y en la profesión.

Al igual que Lobo, Triquell ha argumentado que a la hora de implantar medidas, como las anunciadas recientemente, el debate ha de ser "sereno y técnico, basado en la evidencia" y también ha defendido la desfinanciación de fármacos "e incluso de otras cosas", y ha asegurado que la evaluación de la coste-efectividad también debería llevarse a cabo en las tecnologías del SNS.

Del mismo modo, el experto ha explicado que las soluciones pasan por compartir recursos, por potenciar el profesionalismo y por la implantación de un nuevo modelo asistencial, en el que exista una mayor orientación hacia la cronicidad, "puesto que la aplicación de un modelo de agudos a los pacientes crónicos genera un fracaso terapéutico", como ha apuntado, y una coordinación entre niveles, entre Atención Primaria y Especializada, "una conexión necesaria para adecuar el tratamiento y garantizar la seguridad del paciente", según Triquell, a lo que ha añadido que en este contexto la Farmacia tiene una oportunidad para cooperar e integrarse en el sistema.

Además, Triquell se ha referido a la oportunidad del modelo Kaiser Permanente y a cómo la segmentación de la población es una herramienta esencial para conseguir una intervención proactiva; a la necesidad de virtualizar la atención médica, apostando por aplicaciones tecnológicas enfocadas al autocuidado de los pacientes, y a la urgencia de mejorar en la eficiencia de los procesos.

"Hay que reducir los recursos atendiendo a criterios de ineficiencia, hay mucha grasa sobrante que cortar y muchas bolsas de ineficiencia", ha sentenciado el experto, a lo que ha añadido que "son necesarias medidas integradas, planificadas, con cambios estructurales, cuyo impacto sea evaluado". En este sentido, Triquell ha señalado que aunque algunos apuestan por reclamar más ingresos, lo cierto es que antes hay que mejorar en aspectos como la planificación, desde el punto de vista técnico; en la financiación integrada, con transferencia del riesgo; en modelos de atención renovados y en seguros complementarios efectivos.

En el marco de la jornada de debate "Avanzando por una Sanidad con futuro: desfinanciación, copago y otras alternativas para la sostenibilidad de la Sanidad", organizada por el Instituto de Formación Cofares y la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp), expertos de diferentes ámbitos han puesto sobre la mesa la necesidad de acometer "reformas estructurales para librar al Sistema Nacional de Salud (SNS) de incertidumbres", tal y como ha manifestado Yolanda Tellaeche, presidenta del Instituto de Formación Cofares, quien también ha insistido en la idea de "encarar la realidad, que es que el SNS no puede financiar todas las necesidades de los ciudadanos, pero sí puede hacer lo más importante, y no ocultársela". "Es el momento para los valientes, es momento de austeridad y consenso y si queremos disfrutar de los diferentes servicios, de profesionales cualificados y de un correcto binomio Farmacia-distribución, es el momento de plantear cambios para garantizar una Sanidad universal", ha subrayado Tellaeche.

Por su parte, Juan José Toribio, presidente de la Fundación IESE, ha reflexionado acerca de la sostenibilidad del sistema, en un contexto de "laberinto económico" y de déficit público que podría ser "explosivo", y ha llegado a la conclusión de que "no lo es en su forma actual", entre otras cosas, porque "nada es gratis", para lo que ha recordado que la Sanidad no es gratis y que necesita de recursos, incidiendo en que la cuestión es cómo se sufraga. Además, ha puesto sobre la mesa cuáles serían las necesidades de los colectivos, "algo que no es tan claro de definir", como ha matizado; y cómo se deberían satisfacer éstas, asegurando que "no está tan claro que el monopolio estatal sea la alternativa", a lo que ha añadido que estas necesidades también pueden ser satisfechas por el sector privado o en conjunción de ambos. Respecto a quién debe pagarla, Toribio ha planteado que es "racional" que lo hagan los consumidores/usuarios, "puesto que también pagamos por bienes de primera necesidad como pueden ser los alimentos", como ha apuntado; también que lo hagan los contribuyentes y por una combinación de ambos, resaltando que la cuestión están en definir en qué proporción y en qué servicios.

"La sociedad española está madura para explicarle las cosas bien y para poder discutir serenidad", ha sentenciado Toribio.

Asimismo, Félix Lobo, catedrático del departamento de Economía de la Universidad Carlos III, especialista en Economía de la Salud y miembro del consejo del Instituto de Formación Cofares, ha subrayado las "graves y extraordinarias" dificultades económicas que atraviesa España y ha insistido en la necesidad de una consolidación fiscal con perspectivas de crecimiento. "Es el momento de conservar lo esencial y priorizar en Sanidad", ha manifestado Lobo, asegurando que el SNS es un activo que está sometido a tensiones y, en este sentido, es "ilusorio" dejarlo al margen de esos recortes y ajustes.

Del mismo modo, el experto ha incidido en la idea fundamental de "marcar prioridades", de una manera "sensata y tranquila", donde prime el criterio de "eficiencia" porque así se ha hecho en el pasado, con el ejemplo de las gafas y la atención dental que en España no se financian.

En este sentido, Lobo ha subrayado la necesidad de una "evaluación de eficiencia", desde una perspectiva multidisciplinar, de un análisis de coste-eficiencia a la hora de priorizar, "algo en lo que en España estamos muy retrasados", como ha apostillado el experto, asegurando, además, que es "insuficiente" lo que se ha dicho del funcionamiento en red de las agencias de evaluación. "Deberíamos armarnos con más recursos y más capacidad de decisión", ha señalado Lobo.

Desfinanciación de medicamentos

En cuanto al tema de la financiación, Lobo ha manifestado que tiene sentido hablar de tasas y de impuestos, y también hablar de copago, "siempre que la finalidad de éste sea la de moderar la excesiva demanda y siempre protegiendo al crónico o al frágil, con instrumentos de equidad para evitar injusticias", según sus palabras. En este sentido, Lobo ha introducido el término de "franquicia" y ha señalado que sería buena idea plantearlo. Al hilo, el experto se ha mostrado a favor del copago farmacéutico según renta acordado por el Gobierno y las comunidades, pero ha reconocido que "no es suficiente" para resolver los problemas de sostenibilidad del SNS, "es necesario algo más, se necesitan medidas integradas en un plan estratégico", ha sentenciado.

Además, Lobo ha calificado de "totalmente razonable" el principio, contemplado en la Ley General de Sanidad, de la financiación selectiva de medicamentos, asegurando que "con crisis o sin ella, el principio de financiación selectiva de medicamentos tiene que predominar, de manera que se financie aquello que proporcione unidades de salud a un coste menor". Al hilo, ha señalado que aunque hay medicamentos baratos que podrían ser financiados por los bolsillos de los ciudadanos, el principio no defiende que lo que se financie sea lo más barato sino que lo que recoge es que financie aquello que sea coste-efectivo.

En este contexto, Lobo ha advertido de los efectos de sustitución derivados de la desfinanciación de algunos medicamentos, para lo que ha reclamado que se hagan estudios técnicos "cuidadosos" que evalúen qué medicamentos podrían sacarse de la financiación y así evitar efectos colaterales "no esperados". En esta línea, el experto ha insistido también en que la desfinanciación tiene un efecto sobre la intervención de precios, de manera que los medicamentos desfinanciados están sujetos a una libertad de precios, y la experiencia demuestra que cuando se han desfinanciado ciertos fármacos los precios suben, una circunstancia para la que Lobo ha pedido a la industria farmacéutica más "transparencia e información" para los ciudadanos. "Si el sector farmacéutico quiere apoyar la desfinanciación de algunos medicamentos, debería hacer más transparente el mercado y facilitar la comparación de precios de los mismos por parte de los consumidores, que se pueda consultar en la web, que los precios aparezcan en los envases, que se informe en las farmacias...", ha señalado Lobo, quien, además, ha calificado de error el que haya desaparecido el precio en los envases de los medicamentos.

De igual modo, Lobo ha reconocido que los argumentos para la desfinanciación, como el bajo precio o una menor coste-efectividad, podrían llevar a ciertos sectores a ver una "oportunidad" para que los medicamentos salgan de las oficinas de Farmacia y se vendieran en grandes superificies, una posibilidad que Lobo ha censurado.

Por otra parte, el experto ha señalado la necesidad de extremar la protección a los enfermos crónicos y se ha referido a que en Sanidad hay mercados que no funcionan y fallos que necesitan de la intervención pública e, incluso, aspectos de equidad a considerar, como ha matizado.

Medidas integrales y recortar "grasa"

En otro orden de cosas, Lluis Triquell, socio director de Antares Consulting, ha insistido en que la crisis del modelo asistencial afecta a todo el sistema y ha identificado algunos "drivers" que obligan a repensar el SNS como son la sostenibilidad económica; los cambios demográficos y epidemiológicos, aspecto en el que ha explicado que son los mayores de 80 años, y no los de 65, como se suele argumentar, en los que más recursos se "despilfarran", sobre todo en los seis últimos meses de vida, "no se trata de dejar morir a la gente, sino de dejarlos morir dignamente, y no hace falta hacer determinadas intervenciones, ni una radioterapia, cuando no les va a resolver ningún problema ni va a aumentar su calidad de vida en los últimos seis meses. Esto consume recursos de forma exagerada y es un gasto extremadamente alto", ha explicado. Por otra parte, la nueva dimensión que supone tener pacientes informados y exigentes; la contribución de las TIC, "mal y poco utilizadas", como ha matizado Triquell; las innovaciones terapéuticas y los cambios en los profesionales y en la profesión.

Al igual que Lobo, Triquell ha argumentado que a la hora de implantar medidas, como las anunciadas recientemente, el debate ha de ser "sereno y técnico, basado en la evidencia" y también ha defendido la desfinanciación de fármacos "e incluso de otras cosas", y ha asegurado que la evaluación de la coste-efectividad también debería llevarse a cabo en las tecnologías del SNS.

Del mismo modo, el experto ha explicado que las soluciones pasan por compartir recursos, por potenciar el profesionalismo y por la implantación de un nuevo modelo asistencial, en el que exista una mayor orientación hacia la cronicidad, "puesto que la aplicación de un modelo de agudos a los pacientes crónicos genera un fracaso terapéutico", como ha apuntado, y una coordinación entre niveles, entre Atención Primaria y Especializada, "una conexión necesaria para adecuar el tratamiento y garantizar la seguridad del paciente", según Triquell, a lo que ha añadido que en este contexto la Farmacia tiene una oportunidad para cooperar e integrarse en el sistema.

Además, Triquell se ha referido a la oportunidad del modelo Kaiser Permanente y a cómo la segmentación de la población es una herramienta esencial para conseguir una intervención proactiva; a la necesidad de virtualizar la atención médica, apostando por aplicaciones tecnológicas enfocadas al autocuidado de los pacientes, y a la urgencia de mejorar en la eficiencia de los procesos.

"Hay que reducir los recursos atendiendo a criterios de ineficiencia, hay mucha grasa sobrante que cortar y muchas bolsas de ineficiencia", ha sentenciado el experto, a lo que ha añadido que "son necesarias medidas integradas, planificadas, con cambios estructurales, cuyo impacto sea evaluado". En este sentido, Triquell ha señalado que aunque algunos apuestan por reclamar más ingresos, lo cierto es que antes hay que mejorar en aspectos como la planificación, desde el punto de vista técnico; en la financiación integrada, con transferencia del riesgo; en modelos de atención renovados y en seguros complementarios efectivos.