Sociedades

Formar a un médico generalista, ese es el objetivo que se debería tener claro a la hora de cómo planificar la formación de grado del médico español. Y no sólo eso, "también formar a un gran humanista, porque comprender a las personas es parte de nuestra labor". Con estas palabras Juana Sánchez, vicesecretaria de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) abría el debate en la mesa de cátedras del XX Congreso SEMG.

Eran muchas las expectativas puestas en Bolonia, una formación más práctica, más troncal, y la posibilidad de equipararse a Europa, tanto para conseguir una mayor movilidad de nuestros profesional (hoy casi obligada), como para obtener unos resultados que pudieran compararse con el resto de universidades europeas y poder colocarlos en el mapa. Nada de esto se ha cumplido, al menos por ahora. Así lo dejaba de manifiesto José Manuel Cucalón Arenal, de la Cátedra SEMG de Estilos de Vida y Promoción de la Salud de la Universidad de Zaragoza. "Hemos vuelto a perder una oportunidad de oro". En su opinión el principal problema es que cada Universidad ha elaborado su propio plan de estudios, y por lo tanto, existe demasiada diversidad como para tener una formación homologable. A todo ello se le suma el desconcierto ante cualquier cambio, que además llega en un momento en el que no hay recursos económicos para avalarlo. "Los estudiantes van literalmente perdidos, respiran desorganización", mientras que los profesores "necesitan tiempo".

Reformas necesarias

Si bien algunos de los asistentes respondía que todo cambio necesita su periodo de formación, Pilar Rodríguez Ledo, de la Cátedra de Educación Médica USC-SEMG de la Universidad de Santiago de Compostela, respondía que hay que tener en cuenta que cada año perdido afecta a una promoción que supone unos 15 años, "así que no tenemos tanto tiempo como pensamos". La experta insistía en la necesaria reforma del MIR, y en los sucesivos cambios que se han ido sucediendo para adaptarse a las circunstancias, que no parecen ser suficientes. "Hay que intentar exigir un mínimo de calidad", así como recuperar el concepto de formación continuada, no tanto vinculada a los cursos de formación en ejercicio, sino a la coordinación del periodo formativo de grado, del MIR y de Especializada, con la Universidad, y por ende, entre Ministerio de Educación y de Sanidad.

Otra de las principales debilidades del sistema es que no cumple con una finalidad básica, "formar a un buen médico generalista" Cucalón remarcaba la necesidad de que durante el Grado la organización debe formar al médico de manera general, puesto que la formación especializada llegará de forma posterior. Igualmente, insistía en que formar a un médico para la asistencia sanitaria precisa no sólo de conocimientos teóricos, sino de múltiples habilidades, como la comunicación o conocimientos de gestión, y sobre todo, formarle en un ámbito más humanista. "No hay que formar sólo a un médico, sino a una buena persona".

Suicidio, nutrición y salud cardiovascular

Otra de las mesas que llamó la atención en este encuentro de médicos de familia fue la de prevención del suicidio. La SEMG reivindica que el médico de Atención Primaria podría colaborar a reducir las tasas de suicidio. Otro de los campos donde el papel de los médicos generales puede resultar fundamental es en la salud cardiovascular. En España, solo sobrevive el 10,1 por ciento de personas que sufre una parada cardiaca fuera de un centro sanitario, y por ello, desde la SEMG se trabaja por dotar a los médicos generales y de familia de la formación necesaria en este campo, siempre atentos a las novedades que van apareciendo para una mejor atención a la población. Es el caso del nuevo curso de Soporte Vital Inmediato para profesionales sanitarios que se impartió como actividad precongresual.

Por último, la nutrición también ha sido un tema a debatir en esta cita. Desde el Grupo de Nutrición y Metabolismo de la SEMG se insiste en la formación y sensibilización, de los facultativos del primer nivel assistencial, en todos los aspectos concernientes a una alimentación saludable. Su coordinadora, Guadalupe Blay, explicaba además los nuevos trastornos en la conducta alimentaria, que ven cada vez más a menudo en las consultas de los centros de salud.

Formar a un médico generalista, ese es el objetivo que se debería tener claro a la hora de cómo planificar la formación de grado del médico español. Y no sólo eso, "también formar a un gran humanista, porque comprender a las personas es parte de nuestra labor". Con estas palabras Juana Sánchez, vicesecretaria de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) abría el debate en la mesa de cátedras del XX Congreso SEMG.

Eran muchas las expectativas puestas en Bolonia, una formación más práctica, más troncal, y la posibilidad de equipararse a Europa, tanto para conseguir una mayor movilidad de nuestros profesional (hoy casi obligada), como para obtener unos resultados que pudieran compararse con el resto de universidades europeas y poder colocarlos en el mapa. Nada de esto se ha cumplido, al menos por ahora. Así lo dejaba de manifiesto José Manuel Cucalón Arenal, de la Cátedra SEMG de Estilos de Vida y Promoción de la Salud de la Universidad de Zaragoza. "Hemos vuelto a perder una oportunidad de oro". En su opinión el principal problema es que cada Universidad ha elaborado su propio plan de estudios, y por lo tanto, existe demasiada diversidad como para tener una formación homologable. A todo ello se le suma el desconcierto ante cualquier cambio, que además llega en un momento en el que no hay recursos económicos para avalarlo. "Los estudiantes van literalmente perdidos, respiran desorganización", mientras que los profesores "necesitan tiempo".

Reformas necesarias

Si bien algunos de los asistentes respondía que todo cambio necesita su periodo de formación, Pilar Rodríguez Ledo, de la Cátedra de Educación Médica USC-SEMG de la Universidad de Santiago de Compostela, respondía que hay que tener en cuenta que cada año perdido afecta a una promoción que supone unos 15 años, "así que no tenemos tanto tiempo como pensamos". La experta insistía en la necesaria reforma del MIR, y en los sucesivos cambios que se han ido sucediendo para adaptarse a las circunstancias, que no parecen ser suficientes. "Hay que intentar exigir un mínimo de calidad", así como recuperar el concepto de formación continuada, no tanto vinculada a los cursos de formación en ejercicio, sino a la coordinación del periodo formativo de grado, del MIR y de Especializada, con la Universidad, y por ende, entre Ministerio de Educación y de Sanidad.

Otra de las principales debilidades del sistema es que no cumple con una finalidad básica, "formar a un buen médico generalista" Cucalón remarcaba la necesidad de que durante el Grado la organización debe formar al médico de manera general, puesto que la formación especializada llegará de forma posterior. Igualmente, insistía en que formar a un médico para la asistencia sanitaria precisa no sólo de conocimientos teóricos, sino de múltiples habilidades, como la comunicación o conocimientos de gestión, y sobre todo, formarle en un ámbito más humanista. "No hay que formar sólo a un médico, sino a una buena persona".

Suicidio, nutrición y salud cardiovascular

Otra de las mesas que llamó la atención en este encuentro de médicos de familia fue la de prevención del suicidio. La SEMG reivindica que el médico de Atención Primaria podría colaborar a reducir las tasas de suicidio. Otro de los campos donde el papel de los médicos generales puede resultar fundamental es en la salud cardiovascular. En España, solo sobrevive el 10,1 por ciento de personas que sufre una parada cardiaca fuera de un centro sanitario, y por ello, desde la SEMG se trabaja por dotar a los médicos generales y de familia de la formación necesaria en este campo, siempre atentos a las novedades que van apareciendo para una mejor atención a la población. Es el caso del nuevo curso de Soporte Vital Inmediato para profesionales sanitarios que se impartió como actividad precongresual.

Por último, la nutrición también ha sido un tema a debatir en esta cita. Desde el Grupo de Nutrición y Metabolismo de la SEMG se insiste en la formación y sensibilización, de los facultativos del primer nivel assistencial, en todos los aspectos concernientes a una alimentación saludable. Su coordinadora, Guadalupe Blay, explicaba además los nuevos trastornos en la conducta alimentaria, que ven cada vez más a menudo en las consultas de los centros de salud.