La temporada de invierno y fiestas decembrinas puede representar variaciones emocionales que ponen a prueba la capacidad de detectar una afección de salud mental. Para algunas personas esta temporada se convierte en una época difícil, en la que experimentan sentimientos de depresión o ansiedad. Por…
La temporada de invierno y fiestas decembrinas puede representar variaciones emocionales que ponen a prueba la capacidad de detectar una afección de salud mental.
Para algunas personas esta temporada se convierte en una época difícil, en la que experimentan sentimientos de depresión o ansiedad.
Por lo anterior, es que se considera al tercer lunes de enero como el “Blue Monday”, en señal de tristeza ante la realidad que el arranque de año representa para muchas personas. Las cuales constantemente están deprimidas, desmotivadas y con poca energía, provocando dificultades para la realización de sus actividades diarias.
En este sentido, los especialistas de Ever Health México, líder en servicios de telemedicina, recomiendan estar al tanto de los síntomas. Pues en ocasiones estos pasan desapercibidos o se les resta importancia, sin embargo, la depresión es un padecimiento serio que requiere orientación profesional y un tratamiento adecuado.
El trastorno afectivo estacional
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social, el trastorno afectivo estacional es cuatro veces más común en mujeres que en hombres. Además, las personas que ya tienen algún tipo de depresión o padecimiento de salud mental tienen mayor posibilidad de padecer este trastorno, que es más frecuente en adultos jóvenes que en mayores. “No se trata de un simple estado de tristeza, los síntomas como sentirse triste la mayor parte del día, dormir demasiado o tener insomnio, aumento o disminución de peso, son algunas de las señales de alerta”. Así lo advierte Daniela Reyes Cortés, psicóloga clínica en Ever Health.Origen del concepto Blue Monday
En 2005, un profesor de la universidad de Cardiff empleó por primera vez el término Blue Monday tras designar una supuesta fórmula matemática para determinar el día más triste del año. Se basó en un patrón en donde se evalúa al factor climático, las horas del día, las deudas adquiridas durante la Navidad y la cuesta de enero. Así como los intentos que se abandonaron sin lograr una meta, hábito o propósito de manera exitosa. Expertos como Reyes Cortés señalan que durante el invierno se reduce la exposición a la luz solar, afectando el ritmo circadiano, interrumpiendo el reloj biológico de las personas que no está sincronizado con la luz del día, lo que provoca cansancio y depresión.¿Existe realmente el Blue Monday?
En entrevista con El Médico Interactivo México, Farah Campos, psicóloga social, explicó que este concepto se relaciona más a una influencia psicológica que busca ser una herramienta de marketing para facilitar la implementación de diferentes estrategias. “Desde mi punto de vista, el Blue Monday no existe. Es verdad que en enero hace frío, los días son más cortos y oscuros, las personas tienen gastos extras, y no por ello psicológicamente hablando se puede determinar un día específico del año para tener poca o nula inteligencia emocional”, dijo. La clave de cualquier estado de ánimo es el cómo gestionamos nuestras emociones, afirmó la especialista. Destacó que la depresión es un trastorno emocional, que requiere de atención médica especializada para su oportuno diagnóstico y tratamiento, ya que influye notablemente la composición genética y el funcionamiento de los neurotransmisores cerebrales, definidos como aquellas sustancias químicas que ayudan a la transmisión de mensajes entre las células nerviosas del cerebro. Para detectar oportunamente la depresión, dijo, se debe estar alerta a la aparición de la sintomatología, la cual es distinta con la edad. Los jóvenes muestran síntomas fundamentalmente comportamentales, mientras que los adultos mayores tienen con mayor frecuencia síntomas somáticos. De acuerdo con Farah Campos, los síntomas de la depresión se clasifican en:- Afectivos: tristeza, ansiedad, irritabilidad, incapacidad para disfrutar, pensamientos suicidas, desesperanza o culpa.
- Cognitivos: indecisión, olvidos o pérdida de concentración.
- Somáticos: fatiga, cambios en el apetito o peso, insomnio, hipersomnia, disfunción sexual, cefalea, problemas de estómago, dolor torácico, agitación.