La empresa farmacéutica Boehringer Ingelheim ha pasado revista a un exitoso año 2015. 'Si echamos un vistazo a las solicitudes, las autorizaciones y los lanzamientos del año pasado, vemos que hemos cosechado muchos éxitos en el ámbito médico', explicó el Dr. Andreas Barner, presidente del Comité Ejecutivo Internacional, con motivo de la conferencia de prensa sobre resultados. 'A su vez, en 2015 hemos establecido bases estratégicas importantes para la consolidación de nuestra competitividad, así como para lograr una evolución sostenible del negocio en el futuro'.
En 2015 Boehringer Ingelheim alcanzó una facturación de 14.800 millones de euros, lo que, tras el ajuste de divisas, equivale a un aumento del 4,1 por ciento (euros: +11,1 por ciento). Sin tener en cuenta el negocio de medicamentos genéricos, que Boehringer Ingelheim vendió a principios de 2016, se produjo un crecimiento de la facturación del 5,3 por ciento. El resultado empresarial experimentó una mejora del seis por ciento situándose en 2.300 millones de euros, lo que se tradujo en una rentabilidad sobre las ventas del 15,3 por ciento. Boehringer Ingelheim dio trabajo en 2015 a cerca de 47.500 trabajadores en todo el mundo.
Con la autorización de Praxbind en Estados Unidos y Europa, la compañía dispone ahora de un fármaco que contrarresta el efecto anticoagulante de Pardaza y al que pueden recurrir los facultativos en situaciones de emergencia excepcionales.
En el ámbito de las enfermedades respiratorias (el ámbito de indicación más importante de Boehringer Ingelheim), la empresa también logró la concesión de importantes autorizaciones en distintos países: Spiriva Respimat para el asma, Spiolto para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y Ofev para la poco común fibrosis pulmonar idiopática.
'Como empresa farmacéutica de investigación, para nosotros la innovación es un requisito fundamental para un crecimiento sostenible', subrayó Andreas Barner. A fin de conservar también en el futuro la libertad de acción para las innovaciones, Boehringer Ingelheim tomó el año pasado importantes decisiones estratégicas: con la venta de la filial estadounidense Roxane, la empresa abandonó el negocio de los medicamentos genéricos.
A finales de 2015, Boehringer Ingelheim y Sanofi anunciaron negociaciones exclusivas para el intercambio estratégico del negocio de los medicamentos de CHC de Boehringer Ingelheim a cambio del negocio de salud animal de Sanofi. Con ello Boehringer Ingelheim pretende focalizar más sus actividades y fortalecer la competitividad. La decisión de invertir 500 millones de euros en la ampliación de la producción biofarmacéutica en Viena (Austria) supuso otro paso estratégico importante.
Inversión en Investigación y Desarrollo
'Los medicamentos innovadores del área de salud humana seguirán siendo en el futuro el requisito para el crecimiento y éxito de nuestra empresa', afirmó Barner. Por ello la empresa prevé invertir cerca de 11.000 millones de euros en los próximos cinco años en la investigación y el desarrollo de medicamentos de uso humano a nivel internacional, de los cuales 5.000 millones de euros serán destinados a la investigación y el desarrollo preclínicos y 1.500 millones de euros a la cooperación con socios externos. Actualmente, en torno al 50 por ciento de las innovaciones de Boehringer Ingelheim que se encuentran en una fase de investigación temprana o intermedia han surgido de la cooperación con colaboradores externos como universidades o empresas de biotecnología.
En cuanto a las fases posteriores de desarrollo, Boehringer Ingelheim acordó con AbbVie una colaboración a nivel global con respecto a dos sustancias con gran potencial fruto de las investigaciones de la Boehringer Ingelheim y destinadas al tratamiento de enfermedades autoinmunitarias como la psoriasis. La demanda médica de medicamentos eficaces sigue siendo elevada en este ámbito. 'La colaboración es la forma óptima de aprovechar al máximo el potencial de ambos principios activos y así satisfacer las necesidades de los pacientes de todo el mundo', concluye Barner.
Boehringer Ingelheim creció el año pasado en todos sus negocios. La facturación de los medicamentos sujetos a prescripción médica, excluidos los genéricos, sin duda el negocio más importante de la compañía, creció un 4,1 por ciento, ascendiendo a 10.700 millones de euros (euros: 11,9 por ciento). El preparado de mayor facturación continuó siendo el medicamento para las vías respiratorias Spiriva, con una facturación de más de 3.500 millones de euros. El negocio de los medicamentos para el tratamiento de la diabetes se ha establecido de forma duradera como impulsor del crecimiento. Así, la facturación de la gama completa de productos para el tratamiento de la diabetes aumentó considerablemente: en torno al 49 por ciento, alcanzando los 1.100 millones de euros (euros: +63,8 por ciento). El anticoagulante Pradaxa aportó cerca de 1.300 millones de euros a la facturación.
El negocio de los medicamentos de CHC supuso alrededor del diez por ciento de la facturación total de Boehringer Ingelheim en 2015. La facturación obtenida con las marcas globales Dulcolax, Buscopan, Mucosolvan y Pharmaton aumentó un 7,1 por ciento elevándose a 1.500 millones de euros (euros: +5,3 por ciento).
Perspectivas para 2016
Para el ejercicio actual, Boehringer Ingelheim espera un escaso aumento de la facturación en comparación con el año anterior debido al reducido impulso de crecimiento de los mercados farmacéuticos mundiales. 'Los frutos del trabajo que realicemos en los próximos meses nos colocarán en una posición de mercado mucho más fuerte a medio plazo en muchas áreas', apuntó Hubertus von Baumbach, miembro de la directiva de la empresa y responsable de Finanzas.