Se ha demostrado que los lactantes menores de 2 años son más propensos a sufrir un episodio de bronquilitis aguda causada por Virus Respiratorio Sincitial (VRS) hasta en un 80 por ciento. Este virus se considera el más grave entre los infantes menores de 12 meses.
La bronquiolitis comienza con una infección en las vías respiratorias superiores, es decir, nariz, boca y garganta que puede convertirse en un asma bronquial, por eso es importante proteger a los más pequeños cubriendo nariz y boca durante frentes fríos.
En entrevista, la especialista explicó que la población más propensa a desarrollar esta enfermedad son los lactantes menores de un año de edad y los bebés prematuros (aquellos que nacen antes de la semana 37 de embarazo), debido a que sus vías respiratorias son de tamaño aún más reducido pueden obstruirse con más facilidad que las de los niños mayores o los adultos.
Debido a los cambios de temperatura, los menores atraviesan por un riesgo elevado, sin embargo, puede manifestarse en cualquier época del año, sugirió la doctora Silvia Romero Maldonado, pediatra y neonatóloga del Instituto Nacional de Perinatología en la Ciudad de México.
Los pacientes pueden requerir cuidados intensivos y ventilación mecánica. Tras efectuar varias pruebas y análisis se ha concluido que las únicas intervenciones terapéuticas justificables en estos pacientes son el tratamiento de soporte, la adrenalina nebulizada y la ventilación mecánica.
Hay teorías que proponen fisioterapias como la nebulización, heliox (HeO2) o surfactante requieren estudios más prolongados igualmente el uso de corticoides, inmunoglobulinas, interferón, vitamina A o rivavirina.
Entre las formas para prevenir la propagación de este virus, la especialista recomienda el correcto lavado de manos antes de estar en contacto con un bebé o recién nacido para ayudar a salvaguardar la salud pulmonar de los lactantes.
La inmunización de los pequeños es una manera de prevenir el contagio del virus y es posible gracias a un anticuerpo monoclonal, el cual está indicado para la prevención de infecciones respiratorias graves en grupos de alto riesgo como lo son bebés prematuros, con displasia broncopulmonar y cardiopatías congénitas.
Para finalizar, la especialista hizo un llamado a la comunidad de pediatras, neonatólogos y a los padres de familia para resguardar el bienestar de los bebés prematuros, especialmente contra el Virus Sincitial Respiratorio en esta época de frío y con ello mejorar la calidad de vida de los pequeños.