Una investigación que tiene como objetivo encontrar las claves para conseguir la curación del mieloma múltiple ha sido puesta en marcha. Dirigida por Bruno Paiva, investigador del Departamento de Hematología de la Clínica Universidad de Navarra, el estudio cuenta con una beca de más de un millón de euros de la European Research Council para investigar y revertir los mecanismos de patogénesis, diseminación y quimiorresistencia del mieloma múltiple.
Uno de los restos es la integración de dos técnicas: la citometría de flujo y la secuenciación masiva de nueva generación. 'Son técnicas que permiten obtener información del perfil proteico y del genoma completo o de las mutaciones o alteraciones presentes en determinados genes', explica Paiva.
El elemento diferencial de este grupo investigador lo constituye el desarrollo en colaboración con el grupo Euroflow de una citometría de flujo de nueva generación, 'que aporta una sensibilidad mucho más alta que la citometría de flujo convencional', indica el especialista. Ese mayor grado de percepción permitirá a los investigadores 'aislar subclones tumorales que no se han estudiado todavía' y que los investigadores consideran 'claves para entender por qué hasta la fecha no se ha podido curar la enfermedad', detalla.
Los subclones son las células madre tumorales, es decir, las que originan la enfermedad. Además, se refieren también a las células tumorales circulantes, que son en teoría las que difunden la enfermedad, 'las que la metastatizan'. Y, por último, se consideran subclones las células de la enfermedad mínima residual, que es la célula que persiste tras el tratamiento y que da origen a la recaída de la enfermedad, 'incluso en aquellos pacientes que se consideran en remisión completa de la enfermedad mediante las técnicas diagnósticas convencionales', apunta.
'Estudiar estas células nos va a permitir conocer, in vivo, en cada paciente, cuáles son los mecanismos moleculares que desarrolló esa célula para conseguir persistir al tratamiento', incide.
Qué papel juega el sistema inmune
Otro de los objetivos del estudio reside en desentrañar el papel que juega el sistema inmune en el control de la escasa carga tumoral que de forma residual persiste tras el tratamiento. 'La pregunta que nos hacemos es si los pacientes que alcanzan la curación, pese a presentar enfermedad persistente, tienen una firma inmunológica diferente a la de los demás pacientes', añade Paiva.