En México cada 10 minutos fallece una persona del sector femenino a causa de uno de esos padecimientos, declaró la presidenta de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México, Nora Arias Contreras. Son la principal causa de muerte de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Tan sólo en 2012 fallecieron 17.5 millones de personas
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) registró que las enfermedades del corazón son la primera causa de muerte con 128 mil 731 decesos, en donde las mujeres tuvieron una incidencia de 60 mil 670 durante el año 2015.
La tendencia es similar en la Ciudad de México, ya que el total de 13.570 muertes por ataques al corazón en 2015, 7.179 fueron de mujeres y 6.390 de hombres.
Derivado del latente riesgo del infarto femenino en la capital del país, la presidenta de la Comisión de Salud en el recinto de Donceles y Allende, consideró urgente poner en marcha acciones que coadyuven a contrarrestar la pérdida de vida de la mujer que representa el 45% por ciento de la fuerza laboral, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
De acuerdo con los datos de la Iniciativa por el Corazón de la Mujer de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México (ANCaM), una mujer tiene 10 veces más probabilidades de morir por una enfermedad del corazón que por cáncer de mama.
En el caso de las mujeres mayores de 65 años, el riesgo de fallecer por enfermedades cardiovasculares aumenta hasta 24 veces, lo que permite indicar que en los últimos 10 años se ha observado un incremento de más del 60%.
La Iniciativa por el Corazón de la Mujer señala que la primera causa de muerte en la mujer no es el cáncer de mama, son las enfermedades cardiovasculares, lo cual impacta negativamente en la cuarta parte de los hogares en México que están encabezados por una mujer.
Frente a esta situación, la diputada Nora Arias anunció que presentará un punto de acuerdo tendiente a impulsar una campaña de concientización para la adopción de hábitos saludables, así como un estricto control sobre los padecimientos cardiovasculares entre la población femenina que se encuentra como principal factor de riesgo.