Con un gasto de menos de cinco dólares por persona en los servicios esenciales de atención de la salud, como anticoncepción, medicamentos para enfermedades graves y suplementos nutricionales, se podrían salvar anualmente millones de vidas de madres y niños, según un nuevo análisis dirigido por la Escuela Bloomberg de Salud Pública de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos.
Los resultados, publicados en la edición de este sábado de la revista The Lancet, sugieren que es posible salvar muchas vidas mediante la ampliación de los servicios básicos en términos generales en 74 países de ingresos bajos, donde se producen anualmente más del 95 por ciento de las muertes maternas e infantiles del mundo.
En 2015, casi seis millones de niños menores de 5 años y más de 300.000 mujeres murieron por causas relacionadas con el embarazo en todo el mundo. Estos números no cumplen con los Objetivos de Desarrollo del Milenio para reducir la mortalidad materna e infantil en 2015 que los líderes mundiales se comprometieron a respaldar en septiembre de 2000. Los objetivos reclamaban una reducción de dos tercios la mortalidad infantil desde los niveles de 1990 y una disminución de tres cuartas partes de la mortalidad materna.
'Muchas de estas muertes podrían evitarse si se ponen en marcha soluciones alto impacto y asequibles en las poblaciones que más los necesitan --dice el líder del estudio, Robert Black, profesor en el Departamento de Salud Internacional de la Escuela Bloomberg--. Nuestro análisis muestra que la ampliación del acceso a la atención para mantener a más madres y niños con vida y saludables es factible y una inversión altamente rentable'.
Para el estudio, los investigadores analizaron tres paquetes esenciales de la atención presentados en la tercera edición de Reproductive, Maternal, Newborn, Child Health volume of Disease Control Priorities editado por el Grupo del Banco Mundial. Los tres paquetes juntos (de salud materna y neonatal, salud infantil y salud reproductiva) comprenden 66 intervenciones de salud probadas que se centran en una amplia gama de problemas de salud.
Los autores encontraron que podrían salvarse cuatro millones de vidas cada año al alcanzar el 90 por ciento de las poblaciones objetivo con servicios incluidos en los paquetes de salud infantil, materna y neonatal. Las intervenciones variaron desde la mejora del embarazo y la atención al parto, hasta el tratamiento de enfermedades infecciones que atentan contra la vida, como la neumonía, la diarrea y la malaria, y una mejor nutrición infantil.
Estos servicios, según detectaron los investigadores, podrían prevenir 1,5 millones de muertes de recién nacidos, 1,5 millones de muertes infantiles y 149.000 muertes maternas, el equivalente a la mitad de todos las muertes anuales maternas, de recién nacidos y niños. También podrían evitar 849.000 muertes fetales, o más de un tercio de todas las muertes fetales anuales.
El acceso a los anticonceptivos salvaría miles de vidas
Los autores analizaron por separado el paquete de salud reproductiva. Cumplir con la demanda insatisfecha de planificación familiar podría salvar más de 1,5 millones de vidas cada año mediante la prevención de poco menos de 28 millones de embarazos. Un mayor acceso a los métodos anticonceptivos reduciría las muertes maternas en 67.000; las de recién nacidos en 440.000; 473.000 muertes infantiles y 564.000 nacidos muertos.
El mayor impacto de los servicios de salud de los tres paquetes fue por el tratamiento de la malnutrición aguda; la atención del parto antes de término; la provisión de anticoncepción; el manejo del trabajo de parto y el parto; y el tratamiento de infecciones graves, como la neumonía, la diarrea, la malaria y la sepsis neonatal.
Los investigadores también calcularon el costo de la ampliación de la cobertura para los tres paquetes hasta el 90 por ciento de las poblaciones objetivo. Las estimaciones producidas para este análisis muestran que los tres paquetes pueden aumentarse inmediatamente hasta casi todas las personas necesitadas, con una inversión de 6.200 millones en los países de bajos ingresos, 12.400 millones de dólares en los países de ingresos medios bajos, y 8.000 millones en países de ingresos medianos-altos, el equivalente a una inversión media por persona en 2015 de tan sólo 6,70; 4,70 y 3,90 dólares, respectivamente, o unos 4,70 dólares en total.
'Por menos de 5 dólares por persona, los servicios de salud esenciales podrían llegar a las personas que más los necesitan', dice Black, que presenta su investigación este sábado en el Consorcio de Universidades para la Conferencia Mundial de la Salud, que se celebra en San Francisco, Estados Unidos. 'Agentes de salud comunitarios o centros de atención primaria de salud pueden ofrecer la mayoría de estos servicios, reduciendo el costo de la ampliación de la cobertura', añade.
'Los beneficios de la ampliación de estas intervenciones se extienden mucho más allá de la salud. Por ejemplo, la mejora de la atención en el momento del nacimiento cuadruplica la inversión por el ahorro de vidas de las madres y de los niños y la prevención de la muerte fetal intrauterina y la discapacidad, mientras que la inversión en la nutrición puede ayudar a los niños a alcanzar su potencial en el desarrollo cognitivo', concluye.