“Sin calidad del sueño, no hay calidad de vida”

Durante el jueves se ha celebrado el taller formativo ‘El insomnio, un problema de la salud pública en los medios’ organizado por la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) junto a Idorsia para poner en valor la necesidad de un buen descanso. Manuel Ortega, director general de Idorsia, y Emilio de Benito, vicepresidente de ANIS, se han encargado de abrir la sesión y dar paso a los ponentes: Dr Carmen Bellido, investigadora y coordinadora del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales en el Hospital de Castellón y Coordinadora de Grupo de Trabajo, Económica y Empresa de la Alianza por el sueño; María Miret, periodista especializada en salud; y Pablo Linde, periodista de El País. En España, el insomnio es un trastorno que afecta al 14 % de la población. Además, tiene una relación bidireccional con la ansiedad y depresión y se asocia con un mayor riesgo de desarrollar ECV.  La doctora ha explicado las consecuencias de no dormir las horas necesarias. “Cuando alguien deja de dormir 2 horas al día, estamos perdiendo sueño REM. Prescindimos del momento en el que nuestro cerebro restaura la capacidad de aprender. Al dormir mal, estamos multiplicando por tres las posibilidades de padecer una enfermedad mental en el futuro” El insomnio es una enfermedad que se sufre las 24 horas del día dado que, al no descansar por la noche, la actividad diaria se verá afectada. Las consecuencias van más allá de la falta de productividad y la irritabilidad. “Dormir poco y mal se asocia a obesidad, diabetes, alzheimer, enfermedades mentales, entre otras. Dormir menos de 6 h o más de 9 h está relacionado con un mayor riesgo de obesidad y de diabetes mellitus”, ha destacado la Dra. Bellido.

Cinco pilares de la salud

Tanto la doctora como Linde han explicado los cinco pilares que sustentan la salud: dieta, ejercicio físico, descanso adecuado, relaciones sociales y no consumir alcohol y drogas. Todos ellos deben integrarse y no cabe la posibilidad de prescindir de ninguno. Hasta el momento, España es uno de los países con serias dificultades para alcanzar los cinco pilares básicos. El 50 % de la población adulta presenta síntomas de insomnio. Esta cifra explica el consumo de 110 dosis de benzodiacepinas por las 0,04 de Alemania. Es erróneo creer que el insomnio aparece en personas enfermas, pues en determinados casos es el detonante de que surjan otras enfermedades. “En los últimos 30 años, estamos viendo que los trastornos del sueño son el preámbulo de muchas patologías”, ha aclarado la doctora. Ante esta situación, es muy importante acudir al profesional sanitario para tratar los problemas del sueño. Son muchas las personas que consideran que el insomnio es un trastorno habitual y deciden convivir con él. Sólo un tercio de los afectados se pone en manos de su médico para solventar este problema.

Relación entre periodismo e insomnio

El periodismo también sufre las consecuencias del insomnio. La principal causa se debe a la ansiedad y el trastorno de ansiedad generalizada que padecen los profesionales de la comunicación al estar todo el día en alerta. Durante la pandemia, un estudio demostró que los periodistas tenían peores índices de calidad del sueño que los propios sanitarios que estaban en el principal foco de la infección. “Es clave desconectar del trabajo a partir de ciertas horas para conseguir conciliar el sueño por la noche. Hay que aprender a decir no en muchas situaciones”, ha argumentado Miret, periodista especializada en salud. En la misma línea se mantiene Pablo Linde. Considera que los periodistas podrían dormir mejor, si se mejorara su situación laboral. “Cuánta más precariedad haya en los medios, peor vas a dormir. Cuanto peor sea la relación con tu jefe, peor se duerme. El salario también influye en la calidad del sueño. Si estos factores mejoran, los periodistas también dormiríamos mejor”, asegura Linde.