Las mujeres mexicanas este año tienen mucho que celebrar en el Día Mundial del Cáncer de Ovario y es que desde el pasado 8 de marzo esta enfermedad está cubierta en su totalidad por el Seguro Popular.
Representantes de la Asociación Mexicana de Lucha Contra el Cáncer (AMMLC), del Grupo de Investigación en Cáncer Ginecológico (GICOM), del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) y del Senado de la República se reunieron por primera vez para dar a conocer los avances en el diagnóstico y tratamiento oportuno para este padecimiento, que en 2015 sumó 3.760 casos nuevos y provocó la muerte de 2.441 mujeres.
El cáncer de ovario es uno de los más agresivos y se considera un asesino silencioso, ya que de todas las neoplasias en la mujer es el que con mayor facilidad puede ocasionar la muerte. Estimaciones señalan que tres de cada cuatro mujeres sobreviven un año después del diagnóstico si se detecta en las primeras etapas y si reciben un tratamiento adecuado, comentó la Dra. Dolores Gallardo, responsable del Programa de Atención Oportuna a las Mujeres con Cáncer de Ovario del INCan.
Hasta el año 2015, el cáncer de ovario solo era cubierto por el Seguro Popular en las mujeres que padecían del tipo germinal, mientras que las que padecían del tipo epitelial, que representan hasta el 90 por ciento los casos, no tenían esta cobertura. A partir del pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, el gobierno federal a través del presidente Enrique Peña Nieto anunció la cobertura universal.
Mayra Galindo, presidenta de la AMLCC, dijo que este logro es resultado del esfuerzo y del trabajo de cinco años de los grupos y asociaciones antes mencionados; 'gracias esta inclusión ninguna mujer mexicana tendrá que pagar por el tratamiento del cáncer de ovario'.
Hasta el momento el seguro popular tiene afiliadas a 29 millones de mujeres mexicanas, las cuales podrán obtener el beneficio de la cobertura universal en caso de presentar la enfermedad.
Sin embargo, pese a esta gran anuncio, aún falta mucho por hacer, porque sólo existen 10 hospitales de 10 estados del país que están acreditados para atender a las pacientes con esta enfermedad; por ello Galindo solicitó a la Secretaría de Salud federal y a las secretarías estatales promover la inclusión de más hospitales para que un mayor número de mujeres gocen de este beneficio en todo el país.
Otra buena noticia para las pacientes con cáncer de ovario es la reciente aprobación en México de una terapia llamada olaparib, el cual es un inhibidor de PARP (poli ADP-ribosa polimerasa) en pacientes con mutaciones de los genes BRCA, el cual se encuentra disponible desde finales del año pasado.
Este medicamento bloquea totalmente la proteína PARP para evitar que los genes alterados se reparen dentro de su cadena del ADN, lo que provoca la muerte de las células malignas. Su fórmula tiene la peculiaridad de impedir que las células cancerígenas se reproduzcan a través de un método de bloqueo y reparación, explicó el Dr. Jonathan Lederman, profesor de Oncología médica de la University College London, en una reciente visita realizada a la ciudad de México en febrero pasado.
Cabe destacar que actualmente la empresa que desarrolló esta molécula tiene un programa de pruebas moleculares para detectar aquellas mujeres con cáncer de ovario con mutaciones en los genes BRCA, lo que permitirá realizar tratamientos personalizados.