Cercanos a la celebración del Día Padre, el presidente de la Sociedad Mexicana de Oncología (SMeO), el doctor Samuel Rivera Rivera, concedió una entrevista exclusiva para EL MÉDICO INTERACTIVO MÉXICO, en la cual destacó la preocupación que existe por la detección temprana del cáncer de próstata, cuya tasa de mortalidad en México llega al 16 por ciento de los hombres desde los 20 años de edad.
El doctor Samuel Rivera explicó que no darle la atención debida, la vergüenza, y el miedo de enfrentarse a esta situación son una determinante en el diagnóstico tardío del cáncer de próstata, pues los pacientes no están familiarizados con la auscultación urológica y se sienten invadidos al mencionar el tacto rectal; sin embargo, es necesario para evaluar el estado de la próstata.
Este tipo de cáncer es la primera causa de muerte entre los mexicanos mayores de los 50 años y es alarmante porque es un padecimiento que cursa sin síntomas en las primeras etapas de su desarrollo. Aunque existen factores de riesgo que pueden ser erradicados como el tabaquismo, la alimentación y la obesidad, por otro lado, factores como la herencia y el hecho de pertenecer a la raza negra hacen que los pacientes tengan una predisponibilidad al cáncer prostático.
Es por ello que se recomienda asistir por lo menos una vez al año al urólogo a realizarse un tacto rectal después de los 40 años pues, según el doctor Rivera, no hay manera más precisa de determinar una asimetría o una evolución anormal en el tamaño y consistencia de la próstata; también puede realizarse un antígeno prostático, aunque los resultados pueden ser imprecisos, advierte. Un diagnóstico final solo puede determinarse con una biopsia.
La edad recomendada es a partir de los 40 años si el individuo tiene factores de riesgo y desde los 45 años si no los tiene. Cabe destacar que de no ser diagnosticada a tiempo la enfermedad puede avanzar a una metástasis hepática de hueso, que además de provocar el deterioro del hueso y hacerlo propenso a fractura, podría afectar la movilidad del paciente de por vida y en el peor de los casos, la muerte.
El tratamiento que debe seguirse es multidisciplinario pues consiste en radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia y a veces cirugía. La prostactectomía radical con preservación de nervios es un procedimiento quirúrgico delicado, pues en caso de ser mal practicada afectaría la sensibilidad sexual del paciente de por vida.
Desafortunadamente algunos doctores que detectan el cáncer en etapas avanzadas no le dan seguimiento oncológico al paciente. El doctor Rivera hizo un llamado a sus colegas, pues se ha sabido de casos en etapas avanzadas que han tenido una recuperación significativa y pide que todo paciente diagnosticado sea canalizado a la especialidad oncológica correspondiente.