El verdadero valor diferencial de una compañía nacional frente a una extranjera es que todos sus costes tienen impuestos, que afectan al proceso de producción, aportando valor e ingresos al Estado. Con esta filosofía Cardiva, una empresa centrada en la fabricación, comercialización y distribución de…
El verdadero valor diferencial de una compañía nacional frente a una extranjera es que todos sus costes tienen impuestos, que afectan al proceso de producción, aportando valor e ingresos al Estado. Con esta filosofía Cardiva, una empresa centrada en la fabricación, comercialización y distribución de dispositivos sanitarios de un solo uso, avanza en su crecimiento y expansión.
Y es que como comentaba recientemente en un encuentro con medios de comunicación Unai Atristain, director de Clínica de Cardiva, “apostamos por industria local”. En definitiva, la fabricación y venta de dispositivos médicos en España hace que todo el dinero de la producción se ponga en circulación en forma de salarios, impuestos y gastos, siendo un elemento de reactivación de la economía y de creación de riqueza. La actividad de empresas en suelo y con capital español fortalece el tejido industrial, señala.
En total son ocho las divisiones de la compañía: cirugía cardíaca vascular y endovascular, sistemas y equipos de información clínica, neurorradiología, dolor, cardiología intervencionista, neuromodulación, radiología y oncología intervencionista, y clínica.
Sin embargo, y sin perder el foco en esta actividad y sin perder la esencia de los dispositivos médicos tradicionales, Cardiva está invirtiendo en otras empresas de la “nueva Medicina”.
“Esta es la base de nuestra investigación. A partir de ahí hemos desarrollado medicamentos de terapia celular basados en células madre mesenquimales adultas que sometemos a diferentes procesos físico-químicos para que sean más resistentes ante situaciones de inflamación o de estrés oxidativo, y esto nos ha permitido desarrollar medicamentos diferenciales a los que hay actualmente”, apuntaba su director general, Julio Font.
Se sabe que las células madre mesenquimales tienen una supervivencia limitada cuando se exponen a hipoxia, inflamación o agentes oxidantes. Se cree que la muerte aguda de las CMM del donante ocurre inmediatamente después del injerto, lo que tiene un gran impacto negativo en su potencial terapéutico. A las 4 horas quedan vivas el 20 por ciento y a la semana solo un 5.
Histocell y las células madre mesenquimales
Histocell es una de ellas. Se trata de una biofarmacéutica española dedicada al desarrollo, fabricación y comercialización de productos sanitarios, ingredientes activos y medicamentos de terapia celular para Medicina Regenerativa innovadores. Cuenta con 55 patentes concedidas y 20 en tramitación, todas con un enfoque terapéutico, centrado en la protección y regeneración de tejidos dañados por ambientes oxidativos e inflamatorios.